GIPUZKOA BASKET 77

FUENLABRADA 58

Sito Alonso advertía que «sería una irresponsabilidad poner la Copa como objetivo en un club como el nuestro, con los problemas que tiene y que todo el mundo conoce». Tal vez al inicio de temporada o tras un par de partidos, la razón lógica asistiera al técnico de Monzón, pero lo cierto es que tras ponerse con un balance de 7-5, y dos triunfos de ventaja respecto al grueso de equipos que pelean por colarse en la cita malagueña, lo irresponsable sería no intentarlo, y mucho menos no disfrutar de un momento tan dulce.

La pasada temporada, un Fuenlabrada en bajísimas horas -su técnico a la sazón, el ex de GBC Porfi Fisac, acabaría siendo cesado- se imponía en Illunbe, un partido en el que Sito Alonso declararía contrariado que «no basta con querer unos minutos». Un año después, en el contexto de un Gipuzkoa Basket que luce el presupuesto más bajo de toda su historia y con carencias más que evidentes en puestos como el de ala-pívot -aunque Ramsdell está rindiendo a gran nivel pese a sus molestias-, los pupilos de Sito Alonso no solo es que quieren durante los 40 minutos, sino que quieren, y pueden. Hasta el punto de permitirse el lujo de encajar solo 29 puntos en cada mitad y secar el caudal anotador de todo un Andy Panko, bien parado en su regreso a Donostia.

El partido fue una guerra de desgaste durante los 20 primeros minutos hasta que se acabara de romper tras el receso. Del 29 iguales al final del segundo cuarto se pasó a un tercer parcial de 26-10 que rompió el partido. Doblas, testigo de los puntos más altos y más bajos de Gipuzkoa Basket, se erigió en el amo de los tableros, mientras que Robinson, Ramsdell y Salgado anotaban 10 de los 13 triples del conjunto donostiarra. El base de Santutxu aderezó su gran partido con seis asistencias marca de la casa.

Con el partido ya roto, Feldeine se encargó de ponerle un poco de maquillaje a sus números, mientras que Gipuzkoa Basket engalanaba un poco más su balance de victorias y derrotas. La Copa tal vez no sea su objetivo, pero lo cierto es que los de Sito Alonso se lo están ganando y sus aficionados se merecen volver a ilusionarse.