El Gobierno del PP opta por guardar silencio de momento ante la declaración de EPPK, pese a su impacto inmediato y muy grande en los medios españoles, con titulares que destacaban el «reconocimiento del daño causado» y la asunción de las opciones legales. También calla el Gobierno de Lakua, si bien anuncia para hoy una comparecencia extraordinaria de su portavoz, Josu Erkoreka.

Sin embargo, desde Madrid no tardaron en aparecer voces significativas que reconocen el valor del posicionamiento. Una de ellas, la de Mercedes Gallizo, responsable de Instituciones Penitenciarias en los gobiernos de Zapatero, desde 2004 a 2011. Escribió en su cuenta de Twitter que es «un pequeño gran paso».

Más allá fue la juez Margarita Robles, número dos del Ministerio de Interior en el último Gobierno de Felipe González. Habló de «paso muy importante» que cree que debe ser correspondido por el Gobierno español «con algún gesto». Propuso el traslado a Euskal Herria de los presos que han hecho este posicionamiento, aunque se materialice de modo individual.

Tras estas declaraciones fue el propio PSE, y mediante un comunicado firmado por el anterior consejero de Interior Rodolfo Ares, quien admitió que el mensaje de EPPK debe aceptarse como «un avance sustancial respecto a posiciones anteriores».

«Aunque vaya acompañada de su retórica habitual y de valoraciones inaceptables de consumo interno, lo relevante del comunicado es la disposición de los presos de ETA a recorrer de forma individual el camino legal de la reinserción y reconocer el daño injustamente causado. Eso es precisamente lo que les veníamos reclamando», apuntó Ares. Matizó, no obstante, que no habrá ningún «proceso acordado» y que las «condiciones y garantías» son las de la ley.

Así las cosas, Iñaki Oyarzábal (PP) intentó rebajar la valoración general. Admitió que hay cosas que «suenan a novedades», pero que la «letra pequeña» no le convence.

Unanimidad en Euskal Herria

En Euskal Herria, el comunicado sumó felicitaciones. Sortu dará hoy su opinión, pero Joseba Permach lo valoró en Twitter como «aportación unilateral de gran importancia». Para Rafa Larreina (dirigente de EA y diputado de Amaiur), «el esfuerzo de la sociedad vasca está siendo correspondido por EPPK». Ikerne Badiola, en nombre de EA, habla de «paso realista para avanzar». Rebeka Ubera, de Aralar, destaca que los presos «asumen toda la responsabilidad que han tenido en el conflicto, cosa que no hacen otros agentes implicados», tras lo que pidió responder todos «al mismo nivel». Lokarri ve «un salto cualitativo fundamental». Y Udabiltza añade que «nos urge la paz constructiva».

El PNV calló ayer, pero Geroa Bai no ocultó que lo considera «una muy buena noticia» y añadió que «obliga al Gobierno español a dar una respuesta de manera inmediata».