Arnaitz GORRITI
Victoria en Manresa

Asistencias, triples y mucha solidez

Mumbrú lideró la anotación un gran juego colectivo. Grimau dio el susto al lesionarse en el primer cuarto, pero después volvió a jugar.

MANRESA 66

BILBAO BASKET 88

Lo cierto es que Rafa Pueyo se está ganando bastantes críticas por la gestión de banquillo en este primer tercio de la campaña. Muchas de ellas con razón, sobre todo las que refieren a la planificación del plantel, sobre todo por la ausencia de un segundo base puro y por fiarse en exceso de los veteranos. Pero por otro lado, al técnico bilbaino se le niega algo evidente: que está logrando un bloque sólido que, con sus defectos, empieza a asemejarse a un equipo.

Tras la dolorosa derrota en Murcia y sin apenas tiempo para descansar en el viaje a Manresa, Bilbao Basket sumó a golpe de triple -13 de 26- su sexta victoria de la Liga ACB. Un triunfo que abre brecha respecto a la parte baja de la tabla y lo inserta por completo en la pelea por la Copa. Aunque Alex Mumbrú fue el máximo anotador, fue Fran Pilepic, al igual que hiciera en Murcia, quien enseñó el camino a través de su repertorio anotador -no solo como tirador, sino además demostró ser un veloz penetrador con y sin balón-. Pero, además, los hombres de negro dieron una lección de juego en equipo -a destacar los 20 de valoración de Raül López anotando solo 8 tantos-. Sobre todo en ataque, porque su defensa pasó por mayores altibajos.

Ante todo, los bilbainos supieron mover el balón a la perfección, hallando buenas situaciones de tiro casi siempre -entre los titulares y el sexto hombre Bertans repartieron 21 asistencias-, y con el buen trabajo de mucha gente. O mejor dicho, con la aportación de todos en momentos concretos, ya que entre Mumbrú, Pilepic y Gabriel sumaban 53 de sus 88 puntos.

El susto, por contra, lo daba Roger Grimau, lastimado en su rodilla derecha a poco del final del primer cuarto. El barcelonés regresaría a la cancha en el tercer período, anotando además sus cuatro puntos, a pesar del vendaje y la cojera que arrastraba. A falta de otras pruebas, el propio jugador opinaba que solo se había tratado de un golpe en la rodilla, y nada más.

Dureza mental

Bilbao Basket se enfrentaba a un Manresa en el que destacaba la facilidad de hacer puntos y números de Monroe. Al estadounidense se le unió la fina mano de Eriksson, y hasta el joven danés Rasmus Larsen tuvo buenos minutos con los que poner en apuros a los hombres de negro.

Estos, no obstante, supieron aguantar las acometidas de los del Bagés. En el primer cuarto fueron 11 puntos de Pilepic los que daban la primera renta a los de Pueyo, mientras que Gabriel tomaba el relevo en el segundo período. Tras amagar con romper el partido, Bilbao Basket se iba al descanso con una ventaja escasa para sus méritos: 38-46.

Sin dormirse en los laureles, el mejor juego bilbaino llegaría con el tercer parcial. Mumbrú empezó a dar su particular clínic al poste bajo, Gabriel lo secundó con un par de triples, y Pilepic, con cinco puntos seguidos, terminaba de romper el partido, ya que la ventaja visitante llegaba a la veintena.

Solo tocaba mostrar una solidez mayor que en Murcia para evitar que el Manresa volviera al partido. No resultó difícil, ya que Monroe estaba ya muy cansado y Raül López se bastaba para controlar el tempo del duelo. Hasta Sergio Sánchez y Samb pudieron jugar con el partido decidido. Victoria de solidez y de paliza, ideal para el average.

Rafa Pueyo, «satisfecho» por la intensidad y el juego de sus muchachos

Rafa Pueyo mostró su satisfacción por el triunfo y el juego de su equipo. Destacaba la «intensidad» de sus jugadores, y su capacidad para corregir «las pérdidas y el rebote» para ganar.

«Era importante salir con intensidad desde el inicio, y lo hemos hecho. En el segundo cuarto podíamos romper el partido, pero cometimos varias pérdidas y ellos han dominado el rebote. Tras el descanso, hemos mejorado esas facetas y acertamos de tres; así pudimos ganar», explicaba.

El técnico también reconocía que «hemos tenido paciencia para circular el balón. Tenemos jugadores con acierto en los triples y estoy satisfecho porque supimos encontrarlos». Con todo, advertía que «para ir a la Copa hay que estar en balance positivo. De lo que nos queda, dos partidos son fuera y en casa, uno es ante Valencia Basket». A. G.