«Espero que la gente tenga ganas de balonmano y que sean conscientes de la importancia que tienen estos primeros partidos de la segunda vuelta contra

rivales tan directos. Es un comienzo donde tenemos que estar muy concentrados, intentando sacar lo máximo, porque luego va a ser muy complicado. Espero que la gente nos apoye, se involucre y sea partícipe de lo que estamos sintiendo». Así se expresaba Aitor Etxaburu, entrenador de Anaitasuna, en vísperas de la reanudación de la Liga Asobal tras mes y medio de parón por el Campeonato Europeo. Anaitasuna empezará la segunda vuelta recibiendo hoy al Cangas (20.00, Gracia -Catalunya- y Rodríguez -Galicia-), que le precede en la tabla con un punto de ventaja, y le ganó en el estreno liguero (24-20), aunque luego Anaitasuna le eliminó en la Copa (22-28), frustrando el sueño gallego en una campaña más tranquila de lo esperado.

El mensaje de Etxaburu quizá tome como referencia el arranque liguero, con 2 victorias, un empate y 4 derrotas en las 7 primeras jornadas, que sembró algunas dudas sobre su potencial.

Posteriormente Anaitasuna remontó hasta la octava plaza que ocupa ahora, y el calendario le ofrece posibilidades para intentar mejorarla en esta segunda vuelta, en la que recibirá en Iruñea a cinco de los rivales que le preceden (además del inasequible Barcelona, vendrán el Granollers, Naturhouse, Guadalajara y el propio Cangas).

De ahí que el técnico insistiera en la cita de hoy, que además ha sido designada por el club como Día del Aficionado, con comida y sobremesa con txaranga antes de los dos partidos -el de Primera Nacional a las 17.30, como «telonero» del de Asobal-. «Va a ser una jornada especial. Jugará el equipo de Primera antes, habrá actividades organizadas por el club... Nosotros tenemos la ventaja de que tenemos 2.400 socios y una media de asistencia muy alta de manera regular. Yo creo que vamos a tener mucho apoyo, y pido que sean partícipes de lo que nos estamos jugando en el arranque de febrero».