GALES 3

Irlanda logró imponerse con total autoridad al vigente campeón del Seis Naciones y presentó su candidatura para lograr el titulo. El conjunto local, firme en defensa, supo neutralizar los intentos del Dragón y lo llevó a cometer reiteradas infracciones que le posibilitaron volver a tomar la pelota y plantarse en campo rival.

De esta manera, los locales consiguieron su primer castigo en ataque y pudieron abrir el marcador con un golpe de castigo, para ponerse 3-0. La fórmula se repetiría a los 17 minutos, cuando el apertura de los de verde sumó otros tres puntos.

Gales intentó en ataque y trató, por momentos, de imponer su dinámica, pero los anfitriones tuvieron calma a la hora de defender y siempre lograron recuperar la posesión. A veces, por las infracciones de los visitantes, y en otras ocasiones por errores de manejo y coordinación en el campeón, pero lo cierto es que Irlanda pasaba de su zona defensiva a la ofensiva con gran facilidad.

La primera mitad no fue brillante, pero Irlanda hizo su trabajo y logró estirar la diferencia a los 32 minutos. El ensayo de Henry y la transformación de Sexton ponían al equipo local 13-0 por delante.

Tras el descanso los locales salieron decididos a rematar la faena. Agresivos y dinámicos, coparon el campo galés en busca de lograr una ventaja irreversible para los dragones. La ola ofensiva culminó con un nuevo golpe de castigo y el pateador Sexton volvió a sumar y el 16-0 era una realidad.

Los minutos pasaban y el equipo entrenado Warren Gatland no estaba en su mejor versión. A pesar de los movimientos ofensivos en busca de una jugada que marcase el camino de una remontada, la precisión no fue la de otros partidos y cada ataque se frustraba por errores propios, más allá del buen trabajo de la defensa verde. Poco a poco, los locales fueron abriendo mas distancia y Gales solo pudo maquillar el resultado final con un golpe de castigo. El campeón confirmó ayer en Dublín que no está en su mejor momento, aunque le queda tiempo para reaccionar.