I.T.

Encierro de empleados de TS Fundiciones en Zestoa para evitar el cierre de la planta

Los trabajadores de TS Fundiciones de Zestoa iniciaron ayer un encierro de 24 horas en el polideportivo de esta localidad en contra de la liquidación de una empresa que consideran «viable» y por cuyo futuro reiteraron que están dispuestos a negociar y a luchar.

Una semana después de que la dirección de la empresa comunicara que la «imposibilidad» de llegar a un acuerdo con los empleados «aboca» a la compañía a la liquidación, los trabajadores iniciaron este encierro, durante el cual estudiarán otras medidas de protesta para intentar evitar el cierre de TS Fundiciones y la pérdida de 156 puestos de trabajo.

Antes del inicio del encierro realizaron una manifestación desde el barrio de Arroa, en el que está la factoría, hasta el centro de la localidad. Tras la marcha, se reunieron con los alcaldes de Zestoa y Zumaia que fueron informados de los últimos datos sobre su situación y les expresaron su total apoyo.

Asimismo, ofrecieron una rueda de prensa en la que los representantes del comité de empresa dejaron claro que no admitirán «de ninguna manera» que la dirección de la compañía «eche la culpa» a los trabajadores de la actual situación, como hizo en la nota difundida hace una semana.

Dispuestos a negociar

En la comparecencia, los empleados señalaron que «siempre hemos estado y estaremos dispuestos a negociar a favor de TS. Pensamos que la empresa es viable y así lo defenderemos», insistieron. El comité de empresa -compuesto por delegados de ELA, LAB y UGT- recordó que los propietarios de TS, la familia Sorazu, pasaron de controlar la empresa a ser socio minoritario, por lo que crearon otra compañía similar, WEC, con plantas en Itziar y Agurain, para hacer «competencia» a la factoría de Zestoa.

Relataron que, hace tres años, «volvieron a hacerse con la mayoría de las acciones de TS y nombraron a un responsable comercial común para las dos empresas que, según dijeron, «prioriza la carga de trabajo» para la otra compañía.

Destacaron que, en este proceso, han pasado de ser 330 empleados a 150, y denunciaron que no han tenido «oportunidades» para la negociación y que han llegado a trabajar sin cobrar, porque creían que era «lo mejor» para la supervivencia de la empresa.

Asimismo, el comité hizo un llamamiento al Gobierno de Gasteiz para que «deje de defender los intereses de unos pocos», se posicione «a favor de los trabajadores» y ponga en marcha «las políticas industriales que necesitan tanto TS Fundiciones como la comarca de Urola-Kosta, Gipuzkoa y el resto de Euskal Herria».

A pesar del encierro, los trabajadores volvieron a movilizarse ayer por la tarde, esta vez en forma de cadena humana que concluyó frente a la vivienda de los socios mayoritarios de TS. El encierro concluirá hoy con una manifestación que partirá a las 12.00 del mediodía desde la plaza de Zestoa.