Madrid pide ahora a ETA localizar zulos y Fiscalía apoya citar a los verificadores

Tras negarse en redondo a contactar con ETA y a verificar su desarme, paradójicamente el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, se dirigió ayer a ETA para indicarle que si quiere dejar las armas «le bastaría con ofrecer la geolocalización y señalar las coordenadas de sus depósitos de armas». «Con la Guardia Civil y la Policía basta», aseveró.
La afirmación del ministro, hecha tras el Consejo de Ministros y muy poco después de la comparecencia de los verificadores en Bilbo, contradice a medios españoles de derecha que en vísperas de este paso han lanzado mensajes como que «la Policía tiene controlados todos y cada uno de los zulos».
En el resto de su comparecencia, Fernández Díaz optó igualmente por el tono bajo empleado ya la víspera en París. Insistió en el concepto de que consideran que el acto de ayer era solo «una escenificación». Pero también mostró un mayor respeto a los expertos internacionales que el utilizado hasta la fecha. Se dirigió a ellos «con todos los respetos» para defender que «los mejores verificadores son la Guardia Civil y la Policía».
Sin embargo, por la tarde la Fiscalía, dependiente del Gobierno, anticipó que apoyará una petición de Covite a la Audiencia Nacional para que los verificadores sean citados y declaren quiénes son los miembros de ETA con los que se entrevistaron.
Sémper: «Pelmas»
Uno de los más exaltados contra la noticia fue el portavoz del PP vasco, Borja Sémper, más agresivo que el ministro de Interior esta vez. En Twitter, aseguró tras el acto del Carlton que «la sociedad vasca no se merece esta tomadura de pelo. Basta ya de vaciles, de capítulos y de pasitos. Que se vayan ya. Pelmas».
La valoración oficial del PP vasco fue la de su presidenta, Arantza Quiroga, para quien «es un engaño más» y ETA busca «gestionar su propio epitafio de la mano de portavoces internacionales que claramente actúan de parte».
El Gobierno de Nafarroa, de UPN, añadió otro calificativo despectivo: «Numerito». Más a la derecha aún, Covite habló de «teatro», UPyD de «farsa» y «circo mediático», y el SUP reclamó igualmente contra los verificadores: «Si han inutilizado armas o las han destruido, algún juez tendrá que tomar medidas, ya que pueden haber sido usadas en crímenes de ETA aún sin resolver».
De López a Alaux
En cuanto al PSE, Patxi López hizo una valoración agridulce en Bilbo, también de urgencia. Situó el paso como «un gesto en la buena dirección, pero pequeño e insuficiente».
«El PSE no va a desdeñar los avances que se produzcan en esa dirección, aunque sean, como en este caso, bastante escasos, pero tampoco se conforma con menos que la desaparición de la organización terrorista, la asunción de responsabilidades por el daño injustamente causado durante tanto tiempo a nuestra sociedad y la exigible reparación a sus víctimas», añadió.
Al norte del Bidasoa, el PS ve las cosas de otra manera. La diputada Sylviane Alaux habló de «muy buena noticia» y deseó que «incite a nuestros dos gobiernos, digo bien, a los dos, es decir al español y al francés, a que las posiciones se muevan».
Para Colette Capdevielle, igualmente diputada del PS, «el Estado francés puede implicarse totalmente en el proceso de paz. La secuencia que se abre debe permitir abordar todas las cuestiones que estaban en suspenso hasta hoy. Este anuncio de ETA es una excelente noticia para nuestro territorio».

El sondeo de Lehendakaritza vuelve a dar la victoria al PNV en la CAV

Tras el fin de la guerra en Ucrania, ¿confrontación Europa-Rusia?

El TEDH falla que París conculcó los derechos de Ibon Fernández Iradi

Agentes del «caso Zabarte» dicen que los proyectiles «cayeron de una bolsa»
