La elección de Jagoba Arrasate para dar continuidad al trabajo realizado en los dos años anteriores por Montanier generó mucha discusión en el entorno de la Real e incluso en las últimas semanas las redes sociales han trasmitido unos comentarios feroces cada vez que se filtraban o se conocían sus alineaciones. Pero la gran respuesta del equipo ante todos los planteamientos ha eliminado cualquier discusión sobre la conveniencia de que el técnico de Berriatua renueve su contrato.

No es normal que un entrenador sea el protagonista tras una victoria. Normalmente se adjudican los méritos de los triunfos a los jugadores y se busca la culpabilidad de las derrotas en los entrenadores. Pero el sábado, en el mejor partido de la Real de la temporada, el planteamiento de Jagoba Arrasate recibió los mayores elogios y el del primer candidato a sustituir a Montanier, Tata Martino, las críticas.

Y eso que tras conocerse la alineación las redes sociales se incendiaron con criticas feroces como sucedió en la vuelta copera en Villarreal y en la ida ante el Barcelona. Lo más importante es que luego en los tres partidos sus jugadores hicieron bueno su planteamiento. Ha sido la nota habitual desde que el Consejo apostó por el técnico de Berriatua. Fuera del club se desconfiaba por su inexperiencia, pero dentro todos los que le conocen han confiado en él.

Planteamientos diferentes

Y eso se nota cuando un entrenador propone cosas nuevas. Los jugadores saben que si salen mal el culpable será el entrenador y hacen exactamente lo que este les pide y han respondido a la perfección. Porque la Real no ha jugado bien con cinco defensas desde la época de Toshack y Arrasate lo consiguió en el Camp Nou. También cambió de dibujo el sábado en Anoeta y sus jugadores consiguieron que la coordinación fuera absoluta como si llevara meses trabajado.

Solo falló el de Berriatua en la vuelta copera al regalar el centro del campo al Barcelona al arriesgar con un 4-4-2 y solo dos jugadores por el centro para enfrentarse a cuatro del Barcelona.

También se le puede discutir la alineación de jugadores titulares en Algeciras, lo que motivó la lesión de Alberto de la Bella y su empecinamiento en fichar a dos jugadores para el centro del campo cuando tiene a siete buenos canteranos para tres puestos. Pero en todo lo demás, Arrasate ha respondido mejor de lo que podíamos esperar incluso los pocos que confiamos en él fuera del club cuando fue elegido para suplir a Montanier.

A pesar del gran trabajo del normando en sus dos años en la Real, nadie echa de menos a un entrenador que con el Rennes está en la zona media baja de la tabla, decimocuarto tras ganar dos posiciones al vencer por 0-3 al Rennes este fin de semana.

Con su sustituto la Real ha cumplido el objetivo de superar la previa de la Champions, ha llegado a semifinales de Copa 26 años después y es quinta en Liga con 43 puntos en 25 jornadas, tres más que el año pasado con un partido a la semana.

Además ha confiado en Joseba Zaldua y ha dado a Gaztañaga la opción de demostrar que es un jugador del primer equipo. Ha dominado todas las facetas que rodean el trabajo del entrenador como la relación con los jugadores, con los demás técnicos, con los medios de comunicación y con los resultados, su dirección, su rueda de prensa de la ida copera y el carácter que mostró en la vuelta al encararse con los jugadores azulgranas ha terminado de ganarse a la inmensa mayoría de los aficionados. Pocos discuten ahora al técnico ideal.