Natxo MATXIN
Gran triunfo

Una primera parte para enmarcar

Los de Gracia tumbaron a un candidato al título con intensidad, calidad, anticipación y, por supuesto, eficacia goleadora de la línea de tres ubicada por detrás del delantero. Tres puntos muy importantes que colocan a los rojillos duodécimos, a siete puntos del descenso.

OSASUNA 3

ATLÉTICO DE MADRID 0

Osasuna le dio un soberano repaso a un Atlético que venía con la intención de no descolgarse de la cabeza, pero que acabó vapuleado en un Sadar que en los últimos tiempos no venía disfrutando de victorias de este tipo. Los rojillos superaron en todas las facetas -balones dividi- dos, acierto combinativo, poso con el balón y efectividad goleadora- a una escuadra colchonera totalmente desbordada, especialmente en la primera parte.

Gracia ya le empezó a ganar la partida a Simeone en un apartado del gusto del argentino: la estrategia. Una jugada ensayada a la salida de un corner permitía a los anfitriones adelantarse sin cumplirse los seis minutos gracias a un certero remate de Cejudo, libre de marca en el segundo palo. No iba a ser una casua- lidad el fallo defensivo colchonero, como se pudo comprobar más adelante.

Fiel a su estilo, el Atlético dejaba jugar y ahí Osasuna se sintió muy cómodo, con Lolo -muy bien colocado- y Silva -repartió el juego- tocando con criterio y llegada. Con el balón en su poder, los locales, además, no permitían ninguna alegría del peligroso Diego Costa, mientras Adrián y Villa ni olían la pelota.

A diferencia de otras ocasiones, la escuadra navarra no concedía metros, se mostraba más ambiciosa y seguía buscando la portería de Courtois, acuciada cada vez que los rojillos ejecutaban a balón parado. El segundo a punto estuvo de llegar en otro saque de esquina, pero Mario Suárez peinó lo justo para que Oriol Riera, con la caña puesta, no llegase al testarazo.

Pero sí que se fraguó mediada la primera parte cuando Armenteros se llevó un esférico con fe y pugna para situarse al borde del área y soltar un zapatazo muy colocado al que la estirada del guardameta flamenco no pudo llegar. Osasuna doblaba su ventaja de manera merecida, con intensidad, buen fútbol y eficacia anotadora.

Media hora les costó a los visitantes despertarse, por mediación, como no podía ser de otra manera, de un Diego Costa incómodo en banda derecha, pero con la suficiente facilidad técnica como para armar la pierna a la menor ocasión. Su disparo desde la media luna marchó con el suficiente efecto cambiado como para que el cuero se fuese marchando hacia fuera y lejos del marco de Andrés.

El colofón a la mejor primera parte de la temporada llegó a un suspiro del descanso cuando otro robo de balón de Lolo acabó en banda izquierda para que Armenteros y Damià -puso el centro con la zurda- se aprovechasen de la circunstancia y poner un envío al área al que supo sacar un formidable provecho Roberto Torres, que se incrustó entre los dos laxos centrales rojiblancos y remató con la sien abajo, donde más duele a los cancerberos.

Se les venía pidiendo a los hombres que juegan por detrás del delantero mayor participación anotadora y, en apenas cuarenta y cinco minutos, dejaron testimonio de que se puede contar con ellos para tal cometido. Era una buena noticia para Osasuna, pero mejor todavía si cabe el que el rival apenas disponía de llegadas con peligro, maniatada la circulación del balón por los rojillos, muy seguros en las combinaciones y en el juego entre líneas.

Poso y control

Con la considerable diferencia en el electrónico, los de Gracia se afanaron en que la tensión, especialmente defensiva, no descendiese tras el descanso, amén de gestionar sin mayores riesgos una ventaja que se antojaba impensable en los prolegómenos del partido. Simeone movió piezas, al menos para lavar la cara del peor encuentro de los suyos en la presente campaña, pero el mal para los intereses colchoneros ya estaba más que hecho.

El profesional y vitoreado Raúl García -de bien nacidos es ser agradecidos- fue, en todo caso, el más incisivo de la escuadra del Manzanares, con sendas incorporaciones que, o bien se marcharon fuera o bien Andrés consiguió interceptarla. La réplica de un Osasuna mucho menos llegador la puso de nuevo Cejudo gracias a un chut con la siniestra que esta vez no cogió portería. Incluso se llegó a un final de partido sin los nervios habituales, cosa poco vista en El Sadar. De hecho, además de los vítores, la grada acabó el partido haciendo la ola. Subidón.

Gracia: «No es normal que hagamos tres dianas y encima al equipo menos goleado»

Muy satisfecho, y no era para menos. Así se mostró el técnico rojillo, Javi Gracia, tras una victoria que suma de cara al objetivo de la permanencia, pero que además, dado el rival, supone una ratificación del trabajo del grupo. «Es cierto que no es muy normal que nosotros metamos tres dianas y encima al equipo menos goleado de la categoría», subrayó el preparador iruindarra.

«Ha sido un encuentro muy completo, con una primera parte brillantísima y una segunda en la que hemos sabido manejar la renta que teníamos. Es el tercer partido consecutivo en el que hemos mantenido nuestra portería a cero, un valor importantísimo desde nuestro punto de vista», resaltó Gracia.

La victoria sabe todavía mejor visto cómo transcurrió la jornada, con resultados de los rivales muy positivos para los intereses rojillos. «Esto es la continuidad del trabajo diario, no hace mucho parecía que se hundía el mundo porque perdimos de manera seguida contra Athletic y Villarreal, pero si no me equivoco han sido las dos únicas derrotas en los últimos diez envites disputados».

También destacó una vez más el papel de la afición para superar a un adversario al que no se le ganaba en Iruñea desde 2009. «Mientras el árbitro no se dé cuenta -comentó con humor-, en este campo jugamos con doce. Valoramos enormemente este triunfo porque estamos en el buen camino, pero todavía queda mucho en juego», advirtió.

Ante la imposibilidad de destacar algo de su equipo, Simeone se centró en la actuación de Osasuna. «Trabajó muy bien durante los primeros veinticinco minutos y nos sorprendió en las dos primeras llegadas que tuvo. Hay que felicitarles». N.M.