Aimar ETXEBERRIA DONOSTIA
POLÍTICA CARCELARIA

Los allegados de presos remarcan el sufrimiento de 25 años de dispersióm

Con motio del 25 aniversario de la aplicación «colectiva, general y sistemática» de la política de dispersión, Etxerat compareció en rueda de prensa para denunciar que por la única razón de ser familiares de los presos «nuestra vida está sujeta al sufrimiento que nos reservaron en su diseño de castigo añadido, dolor y chantaje». Cuatro familiares pusieron cara a ese sufrimiento y dieron cuenta de las consecuencias que produce esta política carcelaria.

Miembros de Etxerat comparecieron ayer en Donostia para hacer balance de los 25 años de aplicación «colectiva, general y sistemática» de la dispersión y las consecuencias que la misma produce sobre los allegados de los presos vascos. En la mesa, cuatro familiares que padecen de primera mano todas esas consecuencias, que se acumulan año a año.

Fermina Villanueva, madre de Imanol Miner, preso encarcelado en Granada, a más de 1.000 kilómetros de casa; Miren Jone Ernaga, sobrina de Joxepa Ernaga, que lleva en prisión 27 años; Mila Iradi, madre de Ibon Fernández Iradi, preso gravemente enfermo; e Izaro Arruarte, hermana de Garikoitz Arruarte -encarcelado en Almería a más de 1.000 kilómetros de casa- y pareja de Ugaitz Errazkin -en una prisión de París- pusieron cara a la dispersión. Ibai Bilbao y Nagore López de Luzuriaga, esta última en castellano, leyeron el comunicado.

«Somos familiares, allegados y amigos de presos vascos. Por esta única razón, nuestra vida está sujeta al sufrimiento que la política penitenciaria de dispersión nos reservó en su diseño de castigo añadido, dolor y chantaje», afirmaron.

Chantaje» fue una de las palabras más repetidas durante la comparecencia, al señalar que esta es la oferta para los allegados de los presos por parte de los estados español y francés. «No admitimos que nuestros derechos sean moneda de cambio, que nos priven de ellos intentando la legitimación del chantaje, que nos lo ofrezcan como recompensa», advirtieron.

Etxerat, como señaló López de Luzuriaga ayer, lleva también muchos años dando testimonio del «sufrimiento» que genera la actual política penitenciaria por el simple de hecho de ser familiares y amigos. Un padecimiento que dicen vivir en su «doble y dolorosa vertiente»: el que les causa la vulneración de derechos que padecen sus allegados encarcelados y el que les provoca la vulneración de sus propios derechos.

Como consecuencias de la dispersión, citaron los viajes que tienen que hacer durante horas y horas para ver a sus allegados, los exponen «a accidentes, a agresiones, persecución, apedreamientos...». En paralelo a los viajes citaron los desembolsos económicos «que el sueldo de un trabajador no puede sostener», los costes en salud que provoca la dispersión, los efectos de la criminalización del «cariño» hacia los presos...

«Nuestros familiares están privados de libertad, y por ello encarcelados. El problema es que los gobiernos español y francés encadenan la privación de libertad con la privación de todos sus derechos pero, además, también de los nuestros», sentenciaron.

Una decisión política

Según recordó López de Luzuriaga, la dispersión es una política que los gobiernos quieren mantener. «Así lo han declarado recientemente responsables políticos al apostar por la prolongación de la política penitenciaria y del sufrimiento para conseguir sus objetivos políticos», añadió. «Porque esto es la dispersión, una decisión política para la consecución de unos objetivos políticos, cueste lo que cueste y a cualquier precio», aclaró.

Solo desde esta perspectiva se pueden entender, según la portavoz del colectivo, los pasos dados por el Gobierno español en dirección «inversa» a la reclamada por la sociedad vasca, en referencia a la decisión del juez de la Audiencia Nacional española primero de llamar a declarar a Iosu Uribetxebarria por un sumario de 1986 reactivado ahora y después de decretar prisión domiciliaria para el vecino de Arrasate argumentando que existe «riesgo de fuga» a pesar de la enfermedad terminal que padece.

No quisieron entrar en la valoración jurídica de la decisión, al considerar que ello corresponde a sus abogados. La opinión de Etxerat al respecto es que la medida «constituye una demostración, un aviso, tanto a nosotros como a la sociedad en general, de la crueldad que pueden desatar contra nuestros familiares encarcelados y de que, para ello, siempre encontrarán los mecanismos que precisen».

Por todo ello, aseguraron que dirigirán todos sus esfuerzos a dar fin a la dispersión, un cuarto de siglo después de su puesta en marcha de modo masivo. Para ello, pidieron a la sociedad vasca, a los agentes políticos y sociales que les acompañen y hagan suya esta tarea: «No debe haber oxígeno para la dispersión. No se lo demos. Dispertsioa ito!», apuntaron como colofón.

Presoen Euskal Herriratze eskaerak, bigarren txandan

Joan den astelehen honetatik aurrera bigarren txandan sartu da EPPK-ko presoen Euskal Herriratze eskaeren prozesua. Oraingo honetan, espetxean hogei urtetik gora daramaten presoek egingo dute eskaera, Estatu espainiarrean daudenen kasuan, eta hamar urtetik gora daramatenek, Estatu frantseseko presoei dagokienez. Horiekin batera, EPPKren bozeramaileek -Mikel Albisu, Marixol Iparragirre, Jon Olarra, Lorentxa Gimon, Anabel Egues eta Xabier Alegria- ere egingo dute eskaera. Guztira, 80 preso ingururi egokitzen zaie Euskal Herriratze ditzaten eskaera egitea.

Martxo hasieran hasi ziren EPPK-ko kideak Euskal Herriratze eskaerak egiten, 2013ko abenduaren 28an egin zuten adierazpenaren bideari ekinez. 70 urtetik gorako presoek eta larriki gaixo zeudenek egin zuten eskaera orduko hartan. 16 preso zeuden egoera horretan.

Gaur-gaurkoz ez da presoari dagokion espetxeko Tratamendu Batzordearen txostenik ezagutzen eta, hori falta dela, ezin du Espetxeetako Zuzendaritzak bere erabakiaren berri eman. Zentzu horretan, gehienezko sei hilabeteko epea dagoela jakinarazi zuen presoen abokatuek prentsaren aurrean.

Bien bitartean, presoen eskaerekin jarraituko dute. Hamabost egun barru hirugarren txandakoak eskaerak egiten hasiko direla aurreikusten da. Talde horretan 74 preso daude. A.E.

La Fiscalía plantea suspender la libertad de Uribetxebarria

El acoso al preso enfermo Iosu Uribetxebarria va a capítulo diario. Ayer fue la Fiscalía la que emitió un escrito en el que considera que se ha producido una situación contradictoria entre la situación de libertad condicional dictada por el juez central de Vigilancia Penitenciaria José Luis Castro en verano de 2012 y la de prisión atenuada determinada ahora por el magistrado de la Audiencia Nacional Ismael Moreno tras abrírsele un nuevo sumario por hechos de 1986.

El Ministerio Público insta a resolver la cuestión de la peor manera posible. Argumenta que esta «disfunción» los jueces de vigilancia la han resuelto normalmente «con la medida de la suspensión de la libertad condicional», y hace alusión a un auto del juzgado de vigilancia penitenciaria de Málaga.

Fuentes jurídicas explicaron que en caso de que este dictamen de la Fiscalía fuera aceptado y se levantara la situación de libertad condicional, habría que volver a evaluar la situación y teóricamente cabría la opción de volver a enviar a prisión al vecino de Arrasate.

Sin embargo, resulta evidente que las circunstancias médicas del preso son si cabe más graves que en verano de 2012. La defensa atribuye toda esta escalada a las «ansias de venganza». GARA

Exigen la libertad de Ion Kepa y Unai Parot, Jakes Esnal y Frederik Haranburu

Convocadas por Herrira, varias decenas de personas reclamaron ayer, en Donibane Lohizune, la puesta en libertad de Ion Kepa Parot, Frederik Haranburu Txistor y Jakes Esnal, condenados a cadena perpetua y que acaban de cumplir 24 años en la cárcel, así como la de Unai Parot ,que lleva el mismo tiempo encarcelado en el Estado español.

Herrira recordó que las «torturas infligidas durante cinco días y cinco noches por la Guardia Civil a Unai Parot nunca han sido investigadas» y remarcó que, «a pesar del nuevo contexto, París y Madrid continúan aplicando una política carcelaria de excepción».

Insistió en que «es hora de dar una solución a la situación de los presos, algo que reclama la mayoría de la sociedad vasca». Dirigiéndose en concreto a París, Herrira manifestó que «para favorecer el proceso de paz, debería, entre otras medidas, aceptar las demandas de puesta en libertad condicional que ya han efectuado Esnal, Txistor y Ion Kepa Parot».

«Frente al inmovilismo de los gobiernos español y francés», Herrira apela a la responsabilidad de cada cual» y ve indispensable seguir movilizándose.

Contra la política penitenciaria, en Antzuola se movilizaron ayer 28 personas, Mutriku (60), Lekeitio (116), Beasain (63), Getaria (32), Lizarra (37), Mundaka (21), Deba (58), Agurain (62), Ugao (44), Lazkao (95), Legorreta (27), Lizartza (41), Bergara (48), Zizur (30), Arbizu (52), Oñati (72), Tafalla (50), Gasteiz (460), Zarautz (152), Elgoibar (57), Barañain (47), Algorta (92), Zornotza (89), Gatika (20), Galdakao (75), Iruñea (315), Donostia (213), Lezo (34), Andoain (70), Bera (20), Etxarri-Aranatz (84). El pasado miércoles, 20 personas se concentraron en Sanduzelai y el jueves, 73 lo hicieron en Burlata, Eibar (75), Donibane (54), Iturrama (47), Txantrea (64) y Arrosadia (16). Arantxa MANTEROLA

Rubenach, en casa 24 años después de la Foz; Gelbentzu y Lizarribar, también libres

Tras casi 24 años en prisión y de habérsele aplicado la doctrina 197/2006, Germán Rubenach salió de prisión ayer tras agotar su condena y pudo regresar a Iruñea. Fue el único superviviente del cerco de la Guardia Civil a un comando de ETA en la Foz de Irunberri, en junio de 1990. Cuando se levantó, 22 horas después, Juan Mari Lizarralde y Susana Arregi aparecieron muertos, igual que el sargento de la Guardia Civil José Luis Hervás. Rubenach quedó gravemente herido, con un disparo en la cabeza que le provocó amnesia. Años después, la Audiencia Nacional descartó completamente la versión oficial que apuntaba a un suicidio de los militantes vascos y trataba de implicar en él a Rubenach. Ningún guardia civil ha sido condenado, pero solo los agentes del cerco saben qué ocurrió aquella tarde y noche.

Ayer también quedaron libres Ruben Gelbentzu y Jon Lizarribar, vecinos de Andoain e Urnieta respectivamente, que fueron detenidos por la Guardia Civil y encarcelados en junio del pasado año acusados de tener relación con ETA. GARA