OBRADOIRO 72

GIPUZKOA BASKET 76

Cambios de liderato y parciales, Obradoiro y GBC disputaron un partido parecido a una montaña rusa, pero al final, un parcial de 0-11 en el momento preciso, es decir, en los instantes finales del último cuarto, daban a los donostiarras una victoria de prestigio y tranquilidad. Prestigio porque en el Fontes do Sar siempre cuesta sacar el triunfo, y tranquilidad, porque la permanencia ya es una misión casi cumplida, a falta de poder aspirar a nada mejor.

Las cosas empezaron peor que mal, en todo caso. Alberto Corbacho se puso el traje de Larry Bird para liderar con tres triples sin fallo un parcial de 12-2 que parecía ser el preludio de una paliza por parte de la escuadra galaica. Pero no, porque en realidad fue el preludio de un partido desbocado en el que se iba a cambiar el liderato infinidad de veces. El ala-pívot norteamericano Charles Ramsdell -que hasta que cayó eliminado por faltas inició un parcial de 2-12 para llegar al final del primer cuarto con empate a 14-, con 16 puntos y 7 rebotes, acabó convertido en uno de los faros más claros de los donostiarras.

El segundo período llegaba con el desconcertante «debut» de Richi Guillén, que con sus 37 años y su destreza al poste bajo, volvió loca a la defensa guipuzcoana. Sito Alonso prefirió no rotar apenas a sus jugadores -Huskic apenas dispuso de cuatro minutos, por dos de Olaizola-, pero aun así su labor de retaguardia consiguió frenar cualquier atisbo de escapada local. Más aún, un triple de Robinson, más apagado de inicio y esencial en la remontada final, ponía a GBC por delante en tiempo de descanso: 32-34.

No perder el guión

El preparador de Gipuzkoa Basket intuía que el encuentro de Santiago iba a ser muy «táctico», en el que «no perder el guión» iba a ser clave para llegar con opciones a los momentos de la verdad. Acertó de pleno.

Con un Ramsdell desatado, la escuadra donostiarra se iba a escapar 39-47 en el tercer período, pero los de Moncho Fernández reaccionarían hasta volver a agarrarse al partido al final de este tramo, 53-54, y adelantarse 63-57 a falta de seis minutos, tras un triple de Peterson.

Y entonces GBC logró el 0-11 a la postre definitivo; Ramsdell y Robinson se repartieron los puntos en esa remontada final. Solo tocaba aguantar la ventaja, y nadie mejor que Javi Salgado para, desde la línea de tiros libres, amarrar un gran triunfo.