Arnaitz GORRITI
Triunfo ante el Valladolid

El buen juego tendrá que esperar

Los hombres de negro rompieron su racha de cinco derrotas a partir de escaparse con un parcial de 10-0 en el tercer período.

BILBAO BASKET 93

VALLADOLID 77

Retornaba Bilbao Basket al Bilbao Arena. El mejor juego aún deberá esperar para que asome por Miribilla, porque su calidad dejó demasiado que desear, pero por lo menos los hombres de negro cortaron su racha de cinco derrotas batiendo con más apuros de los esperados al Baloncesto Valladolid. A partir del tercer cuarto, los de Rafa Pueyo se pusieron las pilas atrás y lograron despegarse de su rival con un parcial de 10-0 la mar de oportuno, puesto que la inquietud empezaba a cundir entre los aficionados congregados.

El partido duró hasta que al menos un equipo se puso a defender, algo que no sucedió durante toda la primera mitad. Omary Johnson y Alex Mumbrú se retaron en duelo a ver quién conseguía lucir más y mejor sus recursos ofensivos, mientras preferían tomarse un respiro en la retaguardia.

Bilbao Basket, con Raül López saltando en el quinteto titular, llevaba la iniciativa, pero sin poder soltarse a la escuadra pucelana de su estela. Esa tendencia cambiaba en el segundo cuarto, entre otras cosas porque el ataque estático de los hombres de negro no conseguía circular bajo la dirección de Alberto Díaz, al que flotaban descaradamente, mientras que su compañero en el filial de Unicaja, Pepe Pozas, causaba estragos por su decisión cada vez que penetraba.

Con todo, Bilbao Basket tampoco tenía demasiados problemas en aguantar el estirón, gracias a que en el segundo cuarto jugadores como Markota o Pilepic aportaron algún triple. Al descanso, un par de canastas consecutivas de Gabriel daban una exigua renta a los pupilos de Rafa Pueyo: 43-41.

Al fin los diez puntos de renta

A Bilbao Basket le costaba romper el partido, aunque tras el receso se notó una intensidad algo mayor. El bochorno en el ambiente y la dificultad de concentración hacían ver un tercer cuarto peor que mediocre. Los bilbainos perdían ocasiones de sobra para lanzar en un laberinto de pases con poco sentido y, por si fuera poco, el Valladolid se mantenía en la brecha gracias a mostrar mayor atención en el rebote ofensivo.

Hasta que llegó un parcial de 10-0 logrado por Bertans, Mumbrú y Markota, y cerrado por Gabriel desde la línea de tiros libres. Bilbao Basket al fin superaba la barrera de los 10 puntos de ventaja. El cuadro vallisoletano trató de llegar al último cuarto con una renta inferior a esa barrera, pero una canasta complicada de Grimau ponía el 65-53 en el luminoso.

A los hombres de negro les bastaba con no meter la pata para romper la racha de resultados y tomar aire de cara a, por lo menos, vivir un final de Liga ACB mínimamente plácido. En esa tarea se mostraron más que eficientes jugadores como Mumbrú y Gabriel, tirando de veteranía y buen hacer ante un Valladolid que vivía del rebote ofensivo, del buen partido de Pozas y lo que le quedara a Omary Johnson. Mumbrú se despidió con 32 puntos.

Bidaideak, eliminado. En otro orden de cosas, Bidaideak Bilbao BSR no conseguía refrendar su buena andadura liguera en el cruce de cuartos de final de la Copa. El conjunto bilbaino sucumbía por 61-46 en su duelo frente al anfitrión Amivel Clínicas Rincón. Un parcial adverso de 14-6 en el tercer cuarto fue una losa imposible de levantar para Bidaideak Bilbao BSR. Su pésimo porcentaje en el tiro -1 de 12 en triples y 7 de 22 en los lanzamientos libres-, acabó siendo su perdición.

Pueyo: «Necesitábamos una alegría»

Rafa Pueyo al fin respiraba tranquilo. Los suyos conseguían dar carpetazo a una racha de cinco derrotas y a un peligro clasificatorio que se hubiera vuelto real de haber sucumbido ante el Baloncesto Valladolid. Así las cosas, no resultaba extraño que el preparador de Txurdinaga dijera antes que nada que «era un partido de mucha tensión y a la fuerza teníamos que ganar porque en casa no podíamos fallar. Las derrotas siempre hacen mella y necesitábamos una alegría».

«Sabíamos que iba a ser un partido complicado porque ellos están compitiendo muy bien en las últimas jornadas. Nos ha costado mucho parar su juego hasta el tercer cuarto. Ahí hemos estado bien a nivel ofensivo, y ya que hemos sabido sacar ventajas a nivel ofensivo, sobre todo cerca de canasta, hemos podido ganar», explicaba.

Sobre el regreso de Raül López, que jugó casi 27 minutos, Pueyo lo vio «bien». «Aunque no está al 100% es un jugador clave y lo necesitamos desde el inicio. Como siempre esta temporada, en este partido también lo he visto bien», dijo.

Sobre un posible fichaje, reconoció que, «de momento, el club no puede afrontarlo aunque lo necesitamos», a lo que añadió que «que Mamadou -Samb- no haya jugado, no significa que en otros partidos no vaya a jugar».

Ricard Casas incidió en la clave del tercer período. «Hemos empezado con un ritmo bajo, porque si no metes, debes reaccionar desde la defensa. Ahí hemos encajado un parcial importante», se lamentaba.

A nivel global, el técnico pucelano también criticó con lástima que «no hemos actuado todo lo duro que debíamos ante el juego de poste bajo de Bilbao Basket. Si no eres agresivo ante ese juego que equilibra su ataque, acaba lo que ha sucedido: ese tercer cuarto que ha marcado el ritmo del partido hasta el final». A. G.