Un rival con más vidas que un gato, pero que no trunca la buena racha
El partidazo de Nico Richotti impidió que los locales, que se escaparon 26-9 en el primer cuarto, tuvieran un triunfo sencillo. Los de Sito Alonso suman tres victorias seguidas y rozan la permanencia con 12.
GIPUZKOA BASKET 70
IBEROSTAR TENERIFE 66
Sufriendo varios miles de veces más de lo esperado, Gipuzkoa Basket amarró un triunfo clave para su permanencia. Iberostar Tenerife, asolado por los problemas físicos, basó su resistencia en un gran Richotti, pero no evitó un triunfo local, el tercero consecutivo, a pesar de que tuvo que rematar varias veces a su rival. Sin ir más lejos, con 68-66 a falta de siete segundos, Uriz erró su segundo tiro libre, pero el rebote le cayó a Sikma. Por fortuna, el estadounidense erró su pase -tal vez en falta- y Javi Salgado certificaría el triunfo local con dos tiros libres.
El primer cuarto no hacía presagiar tanto sufrimiento porque fue casi perfecto. La defensa donostiarra no dejó hacer nada a los de La Laguna, que vieron cómo Raúl Neto, Robinson, Kortaberria, Ramsdell y Doblas se les escapaba 26-9 y rompían el duelo en los 10 primeros minutos. Alejandro Martínez no hallaba la manera de dar la réplica a la intensidad de Gipuzkoa Basket.
Esa réplica llegaría con la entrada de Richotti. El combo guard argentino lideró la abracadabrante segunda unidad tinerfeña -Bivià, Heras, Chagoyen y el ex de GBC Fajardo no asustan a nadie, pero luchan cada balón- anotando 14 puntos -25 en total- y cerrando su aro ante un GBC en el que los hombres de refresco -Hanley, Olaizola y el recuperado Mikel Motos- no anotaban. Un parcial de 3-16 volvía a meter a los visitantes en el duelo, al llegar al descanso con 37-34, tras una «autocanasta» de Doblas. Sendos triples de Salgado y Huskic volvieron a abrir el abanico a favor de los de Sito Alonso, que parecían recuperar la fluidez. Incluso superaban la decena de ventaja, 45-34, cuando Robinson cerraba el parcial de 8-0 con dos tiros libres.
Pero el cuadro visitante echó el freno al partido. Kickert se aprovechó de la blandura atrás de Huskic para tomar el relevo anotador de Richotti y comprimir el marcador hasta el 51-49 al final del tercer cuarto.
Richotti empataría a 51 al arranque del último período, a lo que GBC respondía con un triple de Ramsdell y otra canasta de Doblas. Iberostar Tenerife empataría a 56, pero entre Salgado y Doblas, el chicle se volvía a estirar. Un tapón de Olaizola a Richotti fue el preludio de un triple que clavaba Salgado para elevar el 63-58 a dos minutos.
Minuto y medio después, Robinson parecía finiquitar el duelo al anotar el 65-60, pero Richotti clavó un triple milagroso que sobrevoló el aro y lo golpeó cuatro veces. Salgado solo aprovechó un tiro libre de una antideportiva y luego Kortaberria perdía el balón. Iberostar Tenerife se pondría 66-65, pero entre Robinson y Salgado el sufrimiento tuvo un final feliz.
«Pudimos recomponernos mentalmente»
Las «canastas fuera del guión del sistema» complicaron la victoria de Gipuzkoa Basket, «algo que esperábamos», según lo comentado por Sito Alonso. Pero los múltiples avatares del final del partido sorprendieron al técnico de Monzón, que resumía el sentir del vestuario afirmando que «estoy muy satisfecho por estas tres victorias consecutivas por el esfuerzo que está realizando el equipo».
«Hemos sido capaces mentalmente de recomponernos del final. La antideportiva a nuestro favor, como en la ida, ha pasado de ser una opción a rematar el partido a otra en la que casi nos fuerzan la prórroga. No esperaba un final tan loco. Pero hay que ser feliz porque tenemos una victoria más y Mikel Motos, a quien no pensaba utilizar, sigue en su línea de recuperarse», añadía.
Uno de los apartados estadísticos en los que mejor destaca Gipuzkoa Basket es que concede pocas pérdidas; ayer solo seis. El propio Sito Alonso reconocía que «aún faltan varios partidos, pero no conozco ningún caso en la ACB que promedie menos de 10 pérdidas». «Eso y la defensa son la clave que nos da la solidez para competir», exponía el preparador.
A. G.
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