GRENOBLE 21

AVIRON 21

Un golpe de castigo transformado por el argentino Bustos Moyano sirvió para que el Aviron lograse el empate en Grenoble y, a su vez, que llegue a la última jornada fuera de la zona de descenso, aunque empatado a puntos con el Oyonnax y el Perpinyá, que es con quienes se jugará el descenso en la última jornada, dentro de dos semanas, ya que la semana que viene no habrá partidos en la Top 14 por las competiciones europeas.

Pero los de Baiona partirán con la ventaja de que jugarán en casa y que dependen de ellos mismos, mientras que sus otros rivales van a competir lejos de sus estadios. En estos momentos es el Perpinyá quien ocupa el puesto de descenso, junto al ya descendido Biarritz.

El choque de ayer tuvo muchísima emoción y el Aviron sacó la casta que en mucho partidos le había faltado cuando ha jugado fuera de su estadio. Los locales comenzaron ganando, pero los de Baiona fueron capaces de dar la vuelta al marcador, aunque después no pudieron mantener las distancias y llegaron al tramo final del encuentro con seis puntos de desventaja.

Cuando todo parecía perdido, y más tras ver lo que le ha sucedido al cuadro de Baiona lejos de su estadio, apareció el argentino Bustos Moyano, que fue el gran protagonista de la tarde. A falta de seis minutos para el final logró un golpe de castigo, colocando a los suyos a tan solo tres puntos. En la última jugada tampoco le tembló el pulso para arriesgar y lograr la igualada, que podría valer la salvación.