Joseba ITURRIA
Amstel Gold Race, World Tour

Gilbert convierte el Cauberg en su lanzadera al éxito

Logró su tercera victoria en la prueba con un ataque en la última cota similar al que le dio el Mundial 2012

Philippe Gilbert consiguió ayer su tercera victoria en la Amstel Gold Race al aprovechar el buen trabajo de todo el BMC para lanzar en la subida al Cauberg, su cota preferida, un ataque similar al que le dio la victoria en el Mundial de 2012 en la misma llegada a Valkenburg.

El ciclista valón, ganador en 2010 y 2011 de la Amstel, ya demostró el miércoles su buen momento de forma al imponerse en la Flecha Brabançona y el BMC supo jugar su carta. Primero Van Avermaet desgastó a los equipos de los favoritos y luego en la última subida al Cauberg, que se corona a kilómetro y medio de la meta, Samuel Sánchez arrancó desde abajo y obligó a realizar un primer esfuerzo a los máximos adversarios.

Gilbert lanzó un contraataque que no fue tan explosivo como el que le llevó a su maillot arco iris, pero su constancia le permitió abrir hueco sobre Valverde, Gerrans y Kwiatkowski, que no solo no pudieron atrapar al corredor del BMC, sino que además vieron cómo llegaba desde atrás Jelle Vanendert para lograr la segunda plaza, como en 2012. Simon Gerrans tenía que conformarse con el tercer puesto que ha ocupado en tres de las últimas cuatro ediciones.

Mal día de Movistar

Alejandro Valverde terminó quinto en una mala jornada para el Movistar, del que solo Gorka Izagirre, que realizó un gran trabajo, consiguió llegar a la meta junto a su líder. El equipo navarro no colocó a ninguno de sus outsiders en la escapada de la jornada y eso le obligó a desgastarse en el pelotón y el murciano llegó sin ningún apoyo a los últimos kilómetros.

BMC corrió con más inteligencia y dejó que fueran otros los que más se desgastaran en el trabajo de anular la fuga de diez corredores formada por Riblon (Ag2r), Mohoric (Cannondale), Lutsenko (Astana), Ligthart (Lotto) y un representante de cada uno de los seis equipos invitados: Lang (IAM), Boem (Bardiani), Belletti (Androni), Vanlandschoot (Wanty), Marycz (CCC) y Van Hecke (Topsport).

Llegaron a tener quince minutos de ventaja y fue el Movistar el que más trabajó para anular la fuga sin necesidad junto al Omega, lo que provocó que sus dos líderes llegaran sin apoyos al final. La carrera de los favoritos se empezó a mover a 40 kilómetros de meta, con un ataque de Voeckler, Weening, Wellens, Stybar, Van Avermaet y Fuglsang, Estos dos últimos fueron los que consiguieron atrapar a nueve kilómetros de meta a los dos hombres fuertes de la fuga, Riblon y Van Hecke, pero enseguida se agrupó el pelotón para jugarse la carrera en el Cauberg,

Los ocho primeros demostraron que la Itzulia es la mejor preparación para las ardenesas en una prueba marcada por las caídas. Joaquim Rodríguez fue trasladado a un hospital y no sufre fracturas que pongan en peligro su participación en Flecha y Lieja y su camino hacia el Giro. Zubeldia también se cayó y abandonó. Gorka Izagirre fue el único vasco que terminó.

«El ataque de Samuel estaba planeado»

Philippe Gilbert se mostró agradecido tras la victoria a «mis compañeros de equipo, que hicieron un gran trabajo antes de la ascensión final del Cauberg. Todos ellos hicieron un muy buen trabajo para ponerme en la mejor posición. Durante la sesión informativa, se planeó que Samuel hiciera un ataque al comienzo del Cauberg. No fue una sorpresa para mí, pero creo que sí lo fue para mis adversarios. Solo tuve que esperar al mejor momento para atacar y lo hice en la parte más difícil para hacer daño a todos los demás».

El valón desvelaba las claves para volver a ser el que ganó todas las ardenesas en 2011 y el campeonato mundial de 2012. Tras conseguir solo una victoria en la Vuelta en 2013, destacó que «mi triunfo en la Flecha Brabançona me ha dado mucha confianza, me ha permitido llegar en una situación ideal. Tras un año pasado decepcionante, me he encerrado en mí mismo. He rechazado todas las invitaciones, me he entrenado con seriedad, me he cuidado y he comenzado la temporada con menos peso. El peso es el peor enemigo del ciclista». GARA