PRIMERO DE MAYO

Muñoz dice que «no hay diálogo social, es una jaula para sindicatos»

ELA reunió a alrededor de 10.000 personas en la marcha de un extremo a otro de la Gran Vía de Bilbo bajo el lema «Gure eskubideen alde, kalera!». Como en años anteriores, el secretario general Adolfo Muñoz, Txiki, intervino de forma previa a la manifestación. Lo primero que trasmitió es que «en contra de lo que nos quieren hacer creer, la crisis y sus derivadas, van para largo» y dijo que «quieren que perdamos la esperanza, pero no lo van a lograr».

El líder sindical advirtió que ELA no estará presente en el diálogo social que trata de rehacer el lehendakari Urkullu porque es «una jaula para el movimiento sindical». En ese contexto, se preguntó «qué modelo vasco de diálogo social va a poner en marcha, si -como contestó- aplica la legislación española y una tras otra las reformas que llegan de Madrid».

Denunció además que «en esa mesa, para cuando te sientas para darles la foto, todo está decidido entre gobiernos y patronal fuera de la misma».

Puso como ejemplos «la disciplina presupuestaria, la reforma laboral, la reforma fiscal, el pago de la deuda, la aplicación básica del Estado, la reforma de las pensiones, la privatización de Kutxabank, la reducción de las prestaciones, entre otras. Si vas, aceptas que tu papel es irrelevante, que apoyas todo eso y que te pagan por ello».

El secretario general de ELA criticó con dureza que «quieren extender el modelo español a la CAV de la misma manera que funciona en la comunidad foral de Navarra. Saben que el nivel de dependencia que tienen CCOO y UGT de las fuentes de financiación públicas y es eso, y solo eso, lo que explica las mesas de diálogo social».

Le dijo al lehendakari Urkullu que «si el Gobierno quiere eficacia en el gasto ya tiene por dónde empezar. Se trataría de volver al sistema inicial que funcionó en Hobetuz y en Osalan y que, unilateralmente, cambiaron para aplicar el mismo sistema que en Andalucía; para que la formación sea un instrumento de financiación de Confebask, CCOO y UGT».

También criticó la decisión de privatizar Kutxabank, por medio del acuerdo entre PNV y PP.

«Antisocial e involutivo»

Otro de los elementos que abordó fue sobre la «involución antidemocrática» que se está produciendo en el Estado español. Dijo que «España es hoy un modelo antisocial e involutivo en términos políticos y sociales. La crisis se está utilizando para desmontar elementos de autogobierno, elementos que son imprescindibles para afrontar una política más social y distinta a la del PP».

El problema reside, según Txiki Muñoz, en que «el Gobierno vasco niega la evidencia involutiva del Gobierno del PP» y se preguntó «¿Por qué se insiste que la bilateralidad funciona con el Estado cuando es evidente, en todos los órdenes de la política, que no es así?».

Muñoz le recordó al Ejecutivo del PNV que «el Estado español rechaza por sistema abordar nuestra identidad como pueblo reconociendo el derecho de autodeterminación; impone un modelo social ultraliberal, y rehuye cualquier posibilidad de regeneración democrática».

También lamentó la caída salarial y recordó que ELA ha firmado más de 300 convenios de empresa. Pero denunció «las maniobras de la patronal Confebask en Bizkaidendak».

Muñoz reconoció la importancia de la alianza con LAB, pero dijo que para avanzar «debería de estar subordinada a grupos políticos, etc».