GARA DONOSTIA
Elecciones europeas

La austeridad impuesta da alas al voto de izquierdas en el sur y, en el norte, la xenofobia a la extrema derecha

La austeridad impuesta por la Troika ha dado alas al voto izquierdista, sobre todo en los países del sur del continente, mientras que la xenofobia y la extrema derecha se han abierto más camino en el norte.

Los partidos que gobiernan han sufrido una cierta erosión en todas partes, mayor en unos estados que en otros. Para muchos ciudadanos europeos, la Unión Europea no funciona. En los países más ricos, no gustan los «rescates» de los estados más empobrecidos y culpan a la UE y a sus propios políticos por no enfrentarse. La extrema derecha, disfrazando en muchos casos sus aspectos más impresentables, se ha movido como pez en el agua en estas circunstancias. Entretanto, en el sur, al igual que en Irlanda, la izquierda sube enteros y hace que ciudadanos que no comparten el actual modelo de construcción europea hayan acudido a las urnas. El presidente de la Comisión Europea, Durao Barroso, cree que la conclusión que se extrae de los comicios es la necesidad «de lograr resultados más pronto» en términos de crecimiento y, sobre todo, en empleo.

El presidente Hollande busca contener el impacto negativo de las europeas

El presidente francés, François Hollande, se levantó ayer con la resaca de unas elecciones que confirmaron la debacle socialdemócrata, recibida con peticiones de cambio de política por parte del resto de partidos pero con firmeza en el seno del Ejecutivo. El mutismo guardado a la salida de una reunión ministerial de crisis reflejó la dificultad de encontrar una respuesta. Poco después, Hollande reconoció que la realidad de los resultados «es dolorosa» y que su deber es «reformar Francia y reorientar Europa», que debe ser «simple y clara» y retirarse «de donde no se le espera». El escrutinio completo otorgó al ultraderechista Frente Nacional (FN) el 24,85 % de los votos, equivalente a 24 de los 74 escaños del Estado, frente al 20,8 % (20 escaños) de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), y al 13,98 % (14) del Partido Socialista. El FN ha obtenido resultados por encima de su media entre clases populares y entre los menores de 35 años, en un escenario en el que la abstención ha castigado especialmente al partido de Hollande.

Eskuin muturra indartzen ari da Danimarkan, Finlandian zein Suedian

Eskuin muturrak inoiz izan dituen emaitzik onenak lortu zituen Europar Parlamenturako bozketetan: Danimarkan irabazi egin du, Finlandian hirugarren postuan kokatu da eta Suedian eurodiputatu bat lortu du lehen aldiz. Azken hamar urteotan gora egiten ari dira herrialde horietako eskuin muturreko indarrak. Danimarkako Alderdi Popularra da talde horien guztien erreferentzia (irudian, Morten Messerschmidt hautagaia emaztearekin). Igandean botoen %27 lortu zituen (13 eserlekuetako 4) eta herrialdeko politika erabat baldintzatzen ari da 2001az geroztik, etorkinen gaineko eztabaida etengabe mahaiaren gainean jarrita. Eskuin muturraren aurpegirik ilunenak ezkutatu egiten ditu eta, esaterako, Europako Parlamentuko talde kontserbadorean ipini nahi ditu bere ordezkariak. Suediako Demokratak taldeak mozorrotze prozesua ez dauka hain aurreratuta. Bevara Sverige Svenskt (Suedia suediarrari eutsi) mugimendu neonazian ditu sustraiak 1988an sortutako alderdiak. Jimmie Akesson 2005ean alderdiaren zuzendaritzara iritsi zenetik, Danimarkako lagunak dira beraientzat jarraitu beharreko eredua. Oraingoz herrialdeko beste alderdiek baztertuta dute (baita kontserbadoreek ere). Benetako Finlandiarrak taldeak Suediako alderdiak baino aurreratuagoa dauka mozorrotze prozesua. Botoen %12,9 lortu zituen igandean: bi eserleku. Austeritateak herritarren artean eragiten duen haserrea oso ondo baliatu du botoak erakartzeko. Gainera, Europako hegoaldeko estatuak «erreskatatu» izana ere herritarrak bereganatzeko erabili du.

Merkel quiere un acuerdo de cara a la elección del futuro presidente de la Comisión Europea

La canciller alemana, Angela Merkel, ha subrayado que «ni el PPE (del que forma parte la CDU) ni los socialdemócratas tienen suficientes votos en el Parlamento Europeo. Es decir, tiene que haber conversaciones», dando a entender que debería haber un acuerdo de cara a la elección del futuro presidente de la Comisión Europea. El partido de Merkel, en teoría, respalda al candidato del PPE, el luxemburgués Jean-Claude Juncker, si bien ayer la canciller no expresó abiertamente dicho respaldo.

La primera vez en un siglo que ni conservadores ni laboristas ganan las eleciones en Gran Bretaña

Nigel Farage, líder del ultraderechista UKIP, es la estampa del tradicional cliente de pub. Y eso gusta a muchos ingleses. Cigarrillo y pinta de cerveza en mano, prometió un terremoto político y el domingo lo consiguió. Su partido ganó las elecciones y Farage, excorredor del mercado de materias primas, clava una pica en Estrasburgo con la que pretende escalar nuevas cimas: acabar con la inmigración -pese a estar casado con una alemana- y sacar a su país de la UE. Es la primera vez en más de 100 años que ni laboristas ni conservadores ganan unas eleciones en el todavía «Reino Unido».

Los malos resultados acaban con el líder laborista irlandés

El líder del Partido Laborista irlandés y ministro de Exteriores, Eamon Gilmore (en la imagen), presentó ayer su dimisión por los malos resultados cosechados en las elecciones locales y europeas: los laboristas se han convertido en la cuarta fuerza política. Subrayó que estos resultados «deben ser escuchados, tenidos en cuenta y actuar en consecuencia», tras asumir toda la responsabilidad. El anuncio de su dimisión se produjo después de que siete diputados y un senador plantearan un voto de censura contra él en el marco de las estructuras internas del partido. Reconoció que el partido «ha pagado un alto precio» por asumir, en tiempos de profunda crisis, «el riesgo» de participar, como socios minoritarios, con el conservador Fine Gael (FG) en el Ejecutivo de Dublín.

Tsipras: «hay un desajuste entre la voluntad popular y el Parlamento»

Los partidos contrarios a las políticas de austeridad impuestas por Bruselas desde hace cuatro años y la ultraderecha fueron los grandes triunfadores de la cita electoral europea en Grecia, en la que el bipartidismo de las formaciones tradicionales quedó enterrado. El líder del partido de la izquierda radical Syriza, Alexis Tsipras, reclamó de nuevo ayer elecciones «lo antes posible» para restablecer la «legitimidad democrática» en Grecia, tras la victoria de su partido en los comicios europeos, una exigencia que el Gobierno descartó como «exenta de seriedad». Tras un encuentro con el presidente de la república, Karolos Papulias, el líder de Syriza aseguró que «existe un desajuste obvio entre la voluntad popular y el Parlamento, así que la mayoría existente no tiene derecho a tomar decisiones importantes». Tsipras calificó las elecciones europeas como un fracaso de los partidos de Gobierno, el conservador Nueva Democracia (ND) y el socialdemócrata Pasok, ya que Syriza les aventajó en 4 y 18 puntos respectivamente. Sin embargo, matizó que reclama elecciones anticipadas no por esta diferencia, sino porque la coalición gobernante perdió once puntos en comparación con sus resultados de 2012. El Gobierno también se sirvió de cifras para rechazar la petición de adelantar los comicios. Resaltó que Syriza ha perdido 150.000 votos (un 0,4 %) con respecto a las legislativas de junio de 2012.