La cosa es simple, muy simple
Se le podrá dar muchas vueltas, pero la cosa es muy simple, extremadamente simple. Decenas de miles de personas lo proclamaron el domingo en las carreteras de Durango hasta Iruñea. Miles (algunas repitieron) hicieron lo propio el sábado en la capital navarra. El parlamentario de Amaiur Sabino Cuadra lo expresó ayer de manera clara desde la tribuna del Congreso, como un nuevo Ortzi casi 40 años después. Es simple, pero, por ello, complicada.
Porque cuatro décadas después estamos en las mismas. Hay dos opciones, escuchar la voz del pueblo u optar por la ingeniería política para crear estructuras que garanticen la estabilidad, que no la democracia. Se puede decir que ya se escogió la forma del Estado en 1978 (con ruido de sables) o se puede dejar que el pueblo, la ciudadanía, la gente, la peña (o como se quiera llamarle) elija cómo se organiza la cosa pública. Si se escoge que haya una república, tendrá que haber una república. Si los vascos decidimos formar una república propia, habrá que aceptarlo y comenzar a organizarla. Si los catalanes deciden hacer lo mismo (incluso con el País Valencià y las islas), pues habrá que hacerles caso. Pero también habrá que hacerle caso al pueblo si quiere abandonar el euro, la UE y la OTAN. O si quiere una política en la que se prioricen los derechos sociales en vez del pago de la deuda ilegítima. O en tantas otras cosas.
La opción de prohibir la expresión popular no es una buena idea y tiene difícil venta. Y más cuando se habla de una monarquía instaurada por el dedo de un dictador surgido de un sangriento golpe de Estado. O cuando el argumento más sólido es que en 1978 se votó todo el pack y vale hasta el fin de los días: Juan Carlos, Felipe, Leonor y lo que venga. Algunos están muy cómodos en un sistema que les blinda sus privilegios y temen que se si le da la palabra al pueblo les diga algo que no quieren oír.
Pero las cosas que no se airean acaban pudriéndose y este estado que padecemos y al que nos tienen atados comienza a oler ya peor que la Dinamarca de Hamlet.

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda
