Al-Maliki insiste en mantenerse en el poder y promete derrotar a los yihadistas
El primer ministro iraquí, Nuri al-Maliki, aseguró ayer que derrotará a los yihadistas del ISIS y que será de nuevo candidato a encabezar el nuevo Gobierno, en medio de la parálisis política y los temores al «califato» proclamado por los insurgentes.

Nuri al-Maliki aseguró ayer que tiene intención de mantenerse al frente del Gobierno en Irak a pesar de los llamamientos internos y externos para que dé paso a un Gobierno de unidad en un país que se encuentra al borde del caos.
«No voy a renunciar jamás a presentar mi candidatura al cargo de primer ministro. Ninguna parte tiene derecho a poner condiciones, porque eso significa una dictadura», advirtió a quienes le exigen un Gobierno de unidad nacional Al-Maliki, el político chií cuya coalición Estado de Derecho venció en las elecciones legislativas del pasado abril, pero que ha sido criticado por discriminar a la minoría suní y acusado de autoritarismo.
Aunque son antiguas, las críticas a quien ocupa el cargo de primer ministro desde 2006 se acentuaron tras el inicio, el pasado 9 de junio, de la ofensiva que lidera el yihadista Ejército Islámico de Irak y el Levante (ISIS) y en la que participan también milicias suníes y tribus iraquíes, y a ellas se ha sumado también su aliado estadounidense, quien le llevó al poder.
Estado de Derecho se hizo con 92 diputados de los 328 que tiene el Parlamento, lo que no le da la mayoría y le obliga a pactar con otros grupos para formar Gobierno.
La máxima autoridad chií de Irak, el ayatolah Ali al-Sistani, calificó ayer de «lamentable fracaso» la incapacidad del Parlamento para elegir a su presidente hace cuatro días y urgió a formar un Gobierno de consenso. Está por ver si en la próxima sesión del Parlamento la semana próxima se desatasca esa decisión en la Cámara, primer paso para elegir a un jefe de Estado, que encargue posteriormente al bloque político con mayoría designar al nuevo primer ministro.
Alegando lealtad a sus votantes, Al-Maliki subrayó que no les va a traicionar retirando su candidatura y que va a respaldarles ante la difícil situación que atraviesa Irak.
Al-Maliki prometió, además, que derrotará a los yihadistas. «Me he comprometido ante Dios a seguir luchando junto a las Fuerzas Armadas y los voluntarios hasta derrotar definitivamente a los enemigos de Irak», dijo. El primer ministro se presentó como «un soldado que defiende los intereses del pueblo iraquí frente al ISIS y sus aliados baazistas», en alusión a los insurgentes suníes, algunos partidarios de Saddam Hussein.

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea

El PP amenaza con el exterminio político a EH Bildu y sin tener turno de palabra

El exalcalde de Hondarribia fichó por una empresa ligada a Zaldunborda
