IBILIZ IBILI | Marko SIERRA

Manddale sirve el agua a Urruña, en vaso azul cristal

Manddale, montaña unida geológicamente al macizo paleozoico de Aiako Harria, «massif paleozoique du Labourd» o también conocido como de Cinco Villas-Bortziri (una vieja realidad, tres administraciones, tres nombres), montaña separada geográficamente por el Bidasoa y a caballo entre este e Ibardin, constituye una de las mejores atalayas de la costa labortana (a 8 kms), y una de las que ofrecen el mejor «aurresku» a los frentes del atlántico. El agua que precipita sobre su cabeza tiene doble fin: Bahía de Txingudi, vía Bidasoa y Bahía de Sokoa, vía Arrola-Untxin. Conozcamos en esta excursión su septentrional exposición.

Partir del viejo puente es partir del pie de Manddale, saludar a «Urruñako Herri-Oihana» e iniciar la excursión por pista, para vehículo autorizado y senderista. Remontaremos Arrolako erreka por su margen derecha, dejando al otro lado Xoldokogaina, mitad inferior arbolada, mitad superior pelada. A los 10 minutos y al fondo asoma, entre la vegetación, la pared del embalse, que alcanzamos en otros 10-15 min. Siempre por pista, sin perder a esta la vista, llegaremos a doble pista. Entonces giramos doblemente a la derecha y, tras valla franqueable, descendemos hasta el muro de la presa (0.25h).

Por encima de él pasamos sin prisa (hay foto: azul del agua, azul del cielo, verde del agua, verde del monte), al otro lado de la presa. Es aquí donde entramos al «vaso de Arrola», al territorio cuyas aguas vierten al embalse. Todo lo que hagamos aquí, unido al agua del cielo, se «lo comen» o se «lo beben, los de aguas abajo. Enseguida un atajo y un giro a la izda nos permiten adentrarnos en la variada masa arbolada que circunda el embalse. Dentro de ella obviamos un camino a derecha antes de una erreka, y otro después de ella. A la tercera va la vencida, lo que supone alcanzar el collado de Pitara por pista de tierra (0.50h), borde de este vaso de Arrola, imaginario y real, punto de acceso a Xoldokokogaina y cintura de Manddale.

Allí giramos a izda y con pendiente pronunciada entre verdeazulados acebos jóvenes a izda y pinares a derecha, ascendemos al collado de Fagalegi, que separa la loma de Fagalegi y el Manddale. De este verde collado y del «vaso» nos salimos, tomando por la derecha y pasando a la vertiente bidasotarra. A partir de este collado, de manera evidente, aparecen los cristales de granito. ¡Y todavía algunos afirman que en Euskal Herria solo la montaña de Aiako Harria tiene granito!

Enseguida un nuevo cruce. Fácil solución (girar a izda es descender). Es la espalda de Manddale, «Bizkartze» (o el pecho, según se vea). A posteriori, si bien las marcas de la GR dicen que no, nosotros que sí. Así, llegamos al cordal (hito de granito) que da la opción en ida y vuelta de subir a la antecima denominada Zigorriaga, cota cuyas bellas vistas de pájaro alcanzan al salmón del Bidasoa (esto no es broma... estando en su cima preparando esta excursión capturaron «lehendabizikoa»).

De «los ojos de Manddale» a su coronilla, por el borde del vaso de Arrola, la traza es un paseo campestre dominguero, cuya única dificultad puede ser, o la niebla en su cabeza o el peinado del viento. Manttale, 573 metros, cúspide del vaso. Trago de agua. (1.30 horas).

Al NWN Xoldokogaina, que oculta Hendaia. También Biriatu. Al N el embalse de Arrola y detrás Urruña. Al NEN Sokoa y Zubiburu. Hace cientos de años, todas esas poblaciones eran una. Urruña. El embalse, también llamado de Xoldokogaina, y en mi opinión mal llamado de Ibardin (siguiente valle), data de 1927 con una capacidad de 375.000 m3, y tras el aumento de población del entorno, en 1992 se recreció hasta los 850.000 m3. Cuenta con un estrecho perímetro boscoso de protección, prohibiéndose el baño, y abastece a Urruña, Askain y Biriatu (en funcionamiento normal) y Zubiburu y Hendaia (en función de las necesidades). A más lluvia, más erosión y mayor desgaste de las rocas blandas que dejan los duros granos y cristales del granito al descubierto. En Manddale el proceso ha comenzado. En Aiako Harria y Bianditz lo hizo hace tiempo.

Iniciamos la bajada al E siguiendo los mugarris, hasta que una loma al frente avisa no seguir de frente, sino a izda. De esta manera bajamos a la pista, con marcas GR junto al pinar. Continuamos el descenso por ella, obviando otra opción, y en el prado con atajo a izda descendemos al collado de Batzarleku (2.05h). En él, reunión. O dirigirse hacia al pinar (acorta la excursión), o de frente (a ningún lado) o por el prado y el pinar. 3ª opción.

Dentro del pinar, a los 5 minutos el camino de tierra gira a dcha. Así, por pista más ancha, llegamos a otra aún más, en la cual girando a izda, con señalética equivocada incluída, nos lleva al punto de partida. En este último segmento de la excursión veremos: una bella vaguada, hermosos robles junto a los cuales llega la señalada primera opción, verdeazulados forestales a nuestra izda, otro desvío a ignorar, una iturri con agua no potable, un árbol de cuyo interior sale el agua, la lámina de agua del embalse y el primer desvío del día de hoy recorrido (2.30h). De ahí, al inicio o al final (2.50h).