Joseba ITURRIA
Frantziako Tourra

El ciclismo francés ve más cerca tener un relevo para Hinault y Fignon

La victoria de Tony Gallopin, que se suma a la Biel Kadri, y la actuación de Pinot, Bardet y Peraud en la etapa de alta montaña del lunes llena de ilusión a la afición y a la prensa francesa, que ve en ellos opciones de pelear por el podio que añoran desde el adiós de Hinault y Fignon.

Cuando se cumplen treinta años del Tour de 1984 en el que ganó Fignon, Hinault fue segundo y el ciclismo francés ganó doce etapas y la clasificación por equipos, «L'Equipe» titulaba ayer que «los franceses pueden creer en el podio». Desde que lo hizo Virenque en 1996 y 1997 ninguno ha aparecido en la foto final de París y el cargamento de EPO incautado a su equipo Festina al inicio de la edición de 1998 provoca que muchos renieguen de esos dos podios. Por ello tienen su referencia en la segunda plaza de Fignon en 1989 y añoran la década 1975-1985, en la que entre Thevenet, Hinault y Fignon ganaron nueve de los once Tours disputados.

Los periodistas franceses tiraban ayer de hemeroteca para recordar que desde 1988 no había cuatro franceses entre los diez primeros de la general tras diez etapas en el Tour. Claro que entonces no se había superado ninguna jornada de alta montaña. La situación actual con Bardet (4º), Gallopin (5º), Pinot (6º) y Peraud (8º) tras la primera etapa de alta montaña solo es comparable con la general final del Tour de 1991, el primero ganado por Miguel Indurain, en el que acabaron cuatro entre los diez primeros, Mottet (4º), Leblanc (5º), Fignon (6º) y Rue (10º).

Nada comparable al de 1984, el del enfrentamiento entre Fignon, primero, e Hinault, segundo en su estreno con su nuevo equipo, La Vie Claire, que fue derrotado por el Renault de Guimard, que además colocó a Lemond tercero y sumó diez de las doce etapas ganadas por el ciclismo francés con Fignon (5), Marc Madiot, Jules, Poisson, Mentheour y la crono por equipos. Además ganaron Hinault y Vichot y Barteau también lució el maillot amarillo para el Renault.

Pinot y Bardet, la ilusión del futuro

A partir de la retirada de Fignon, el ciclismo francés desapareció de la lucha por las primeras plazas de la general, con la excepción de los dos años de podio renegado de Virenque. En seis de las doce últimas ediciones no ha colocado a ningún corredor entre los diez mejores de la general final, unas posiciones en las que solo Moreau, por cuatro veces y un cuarto puesto como mejor clasificación, y Rolland, con dos, han repetido. Por eso la prensa francesa mostraba ayer por vez primera en mucho tiempo su esperanza de colocar a un corredor en el podio de París después de ver el buen final de Pinot, Bardet y Peraud en La Planche des Belles Filles.

Son tres corredores que han roto la dinámica negativa en la que se encontraba un entorno que busca líderes para el Tour, les cargaba de presión y desaparecían de escena. Y lo han hecho desde su debut en la prueba. Bardet fue decimoquinto el año pasado, Pinot décimo el anterior y Peraud se estrenó con una novena plaza, aunque con 34 años tras pasar de la mountain bike.

Pero Pinot, con 24 años cumplidos en mayo, y Bardet, que los cumplirá en noviembre, representan el futuro del ciclismo francés. Desde 1999 solo Pierre Rolland, en 2011, había ganado el maillot blanco y ahora los dos encabezan la clasificación para el mejor corredor menor de 25 años. Son las nuevas esperanzas para recoger el testigo dejado hace muchos años por Fignon e Hinault... si consiguen soportar la presión que van a recibir.

Fue significativo el artículo que les dedicó ayer L'Equipe, que sostenía tres razones para avalar su candidatura al podio. La primera era «porque la montaña les va bien. Sin subir un alto de Alpes y Pirineos, la travesía de los Vosgos ha revelado la jerarquía de escaladores y el balance es extraordinario para los franceses. Detrás de un Nibali intocable, Peraud, Bardet y Pinot han demostrado que pueden seguir a Valverde y Porte en las ascensiones e incluso superarles como en la Planche des Belles Filles, donde Pinot aceleró para lograr la segunda plaza».

Además destacan que ya no queda ningún ganador del Tour en carrera y que Porte y Valverde «no ofrecen una garantía sólida». La tercera razón para creer en un podio francés es que «no tienen complejos». Se habla sobre todo de Pinot y Bardet, pero quizás la mayor opción es la de Peraud, el que mejor puede abordar la última crono de 54 kilómetros y tiene la ventaja de que, al tener 37 años, las miradas se centran en los dos jóvenes. Nunca en las últimas 17 ediciones se había visto un francés en condiciones de pasar la montaña del Tour con los mejores y eso avala una base firme que lo hace posible.

UN CALENDARIO Y UNA ESTRUCTURA DE EQUIPOS IDEAL

El ciclismo francés es el que mejor soporta la crisis apoyado en la ayuda que representa tener la mejor carrera, el Tour. Mantiene tres equipos World Tour -Ag2r, FDJ y Europcar-, dos continentales profesionales que son primero -Cofidis- y octavo -Bretagne- en un ranking del UCI Europa Tour, en el que tiene un continental, el Roubaix Lille (12º), por delante del Caja Rural (14º). Y tiene otros dos, Big Mat (26º) y La Pomme (32º), por delante del Euskadi (33º).

Pero lo más envidiable es su calendario. Además del Tour tiene dos vueltas World Tour -París Niza y Dauphiné- y una clásica -Plouay-, dos vueltas y dos clásicas en la categoría HC, veintidós clásicas 1.1, once vueltas 2.1, doce vueltas 2.2 y diez clásicas 1.2. En total un calendario formado por una gran vuelta, 27 pruebas por etapas y 35 de un día. En España solo se disputa la Vuelta, la Challenge de Mallorca, las vueltas de Andalucía, Castilla Léon y Burgos y La Rioja. Así salen los Pinot, Bardet, Gallopin, Barguil, Bouhanni, Démare... Joseba ITURRIA