Ion SALGADO GASTEIZ
UDATE | Gasteizko Andre Maria Zuriaren Jaiak

Blusas y neskas cuelgan las abarcas tras despedir a Celedón

Los blusas y las neskas disfrutaron ayer del último paseíllo a los toros antes de despedir a Celedón, que partió de Gasteiz a la 1.00. El aldeano, que volverá a hacer su aparición en la Virgen Blanca el 4 de agosto de 2015, ha sumido a la ciudad en una dulce resaca.

A la 1.00 Celedón abandonó Gasteiz y sumió a la ciudad en una dulce resaca. El aldeano, que el día 4 dio el pistoletazo de salida a las fiestas de La Blanca, ascendió con su paraguas hasta el campanario de San Miguel, desde donde volverá a descender el próximo año. Hasta entonces, los blusas y las neskas, que ayer tomaron las calles de la capital alavesa para dar color a una jornada marcada por el sabor agridulce de la despedida, guardarán las abarcas y disfrutarán de un merecido descanso.

La subida del forastero de la Llanada fue el último acto de un día que comenzó temprano, sobre las 9.00. A esa hora, los más fiesteros comenzaron un lento peregrinar desde Alde Zaharra a la plaza Nueva, donde los blusas y las neskas de Basatiak organizaron una degustación benéfica de patatas con chorizo. A esta cita gastronómica se sumó el pintxo-pote solidario convocado por Zintzarri en la plaza del Arka, y la chorizada popular, organizada por Los Alegríos.

Con el estómago lleno, los gasteiztarras se perdieron por las calles del Ensanche, tomadas por la comparsa de gigantes, cabezudos, caballos y sotas, así como por los actores de la compañía Tutais, que representaron el espectáculo itinerante ``Osos del Pirineo''. Además, en la plaza de la Virgen Blanca Jatorrak colocó dos piscinas hinchables para celebrar el «Día del Limpio»; y en la plaza del Machete, Xabi Igoa, Ruben Sanchez, Maialen Lujanbio y Eneko Fernández protagonizaron el último bertso-saio.

A partir de las 15.30, los blusas y las neskas llenaron las terrazas de la calle Postas, donde esperaron pacientes al inicio del último paseíllo de ida a los toros. Tras llegar a las inmediaciones de la plaza, los presentes se dispersaron por los bares de la zona, con los tiradores de cerveza todavía bien abiertos para las cuadrillas de la capital alavesa. Ya a las 20.30, mientras los mayores bailaban en la plaza del Machete, los blusas y las neskas, emprendieron el camino de regreso a Alde Zaharra. Allí cenaron y tomaron unos tragos antes de despedir a Celedón.

Otras personas se dirigieron a las txosnas, situadas en el campus universitario, para comer un bocata, disfrutar de un cañon de cerveza y presenciar el concierto de Doctor Deseo. En la Gazte Karpa tocó Sobieht y el DJ Kanaky Zunba Set, que se encargó de poner ritmo al final de una noche muy larga que, para algunos, quizás todavía no habrá finalizado.

Durante los próximos días y semanas Gasteiz quedará sumida en una dulce resaca, que finalizará el próximo mes de setienbre, cuando tendrán lugar las fiestas de Zaramaga.