NEWCASTLE 1

REAL SOCIEDAD 0

Derrota por la mínima en un gol postrero y derrota habrá que decir justa, porque tras una primera mitad igualada, sin apenas ocasiones de gol salvo una que Agirretxe no acertó a rubricar, el Newcastle fue mejor en la segunda, más intenso, más veloz, explotando mejor las bandas, llegando pero no mordiendo, hasta que a falta de dos minutos el internacional francés Moussa Sissoko la cruzó rasa lejos de la manopla de un Rulli que se estrenó con 90 minutos y detalles de guardavallas ágil, listo bajo palos, sin miedo a salir por arriba y buen juego con los pies. Pero derrota al fin y al cabo, con la mirada puesta dentro de poco más de una semana en la Europa League y el test antes frente al Chelsea del martes (20.45).

Jaboga Arrasate presentó una zaga totalmente diferente a la que había alineado en la eliminatoria contra el Aberdeen, formando con Carlos Martínez, Mikel, Iñigo Martínez y Yuri Berchiche, que apenas tuvo problemas para contener a los Magpies de Alan Pardew.

Bien es verdad que tampoco la Real, con una medular de quilates, supo romper la estática defensa inglesa, ante un público más que agradecido que no dudaba en aplaudir cada balón robado de los suyos, cada cambio de juego, y no digamos si dejaban caer algún tacocazo o virguería similar. Fue mejor la Real en los minutos iniciales, pero poco a poco el Newcastle le fue tomando el pulso, aunque sin peligro real, si bien el argentino Rulli se exhibió en un paradón con la jugada ya invalidada. Fue en cambio Agirretxe el que la tuvo, pero falló en su vaselina ante Krull, lo mismo que no acertaría a resolver después sendos centros de Chory Castro.

Paradón de Rulli

Estuvo cómoda la Real con la pelota en esos iniciales 45 minutos, pero el equilibrio en el juego cambió tras el descanso, cuando Arrasate dio entrada a Rubén Pardo y Elustondo en sustitución de Agirretxe y Markel Bergara. Las `Urracas' fueron a partir de entonces más veloces, con más intensidad en cada jugada, un equipo que hace gala de un buen trato a la pelota, y terminaron por imponerse a los donostiarras, aprovechando el carril de Yuri Berniche para tratar de llegar hasta un Rulli que se sacó una mano milagrosa en el larguero a cabezazo de Williamson tras un córner.

Era el minuto 65 y ahí estuvo el gol, que llegaría más tarde. Arrasate pareció dar por bueno lo que había visto hasta ese momento y, mediada la segunda mitad, introdujo numerosos cambios. Los derroteros del choque siguieron la misma tónica, con la Real nula arriba, hasta que en el minuto 88 Sissoko cruzó un gran centro desde la banda de un revulsivo Obertan, al que el portero argentino no llegó. Justicia, aunque fuera porque en esa segunda mitad solo los locales lo intentaron.