La 22ª edición de los Campeonatos de Europa arrancaron ayer en Zúrich con un intenso programa y dos finales. Carlos Tobalina consiguió participar en una de ellas. El lanzador de peso, nacido en Barakaldo y residente en Castro, se pasó el día en el estadio de Letzigrund. Buena señal. Por la mañana peleando en la calificación que inició con un discreto lanzamiento de 18,04 metros, luego mejoró hasta 20,06 -pasando a la final por la repesca- y acabó con 20,04.

Horas después disputaba la final donde terminó noveno. No pudo renovar sus 20,32 metros que figuran como récord vasco ni tampoco su registro matinal pero le faltó poco para acceder a los tres lanzamientos de la mejora y compitió entre algunos de los grandes, por ejemplo el alemán David Storl, que defendía título y es también doble campeón mundial y subcampeón olímpico. El germano dominó desde el primer lanzamiento (21,41) para encabezar el primer podio junto al español Borja Vivas y al polaco Tomasz Majewski, con dos oros olímpicos.

Naroa Agirre, sin embargo, se quedó en la calificación de pértiga con un mejor salto de 4,35 metros, que resultó insuficiente para estar entre las trece pertiguistas que finalmente mañana lucharán por las medallas.

La altura de corte se había establecido en 4,50 metros, a 6 centímetros de su mejor registro personal que es récord estatal desde hace siete años y a 1 de esos 4,51 que esta temporada se elevó al aire libre y habían aumentado su confianza, aunque en los últimos días volvieran sus molestias de espalda.

La saltadora del Atlético San Sebastián comenzó en 4,00 metros exactos que superó a la primera, lo mismo que los 4,15 posteriores. Su primer fallo se produjo en 4,25, altura que sobrepasó en su segunda tentativa. Necesitó agotar los tres intentos para superar el listón en 4,35 y falló en 4,45, la altura con la que finalmente pasaron todas las clasificadas. Lucía el sol, trabajaba en seco, pero no pudo sortear el requisito previo en su quinta participación en un Europeo al aire libre donde concluyó la decimosexta.

Un poco antes Sergio Fernández debutaba en el primero. Oro en los 400 metros vallas donde consiguió la mínima europea tras firmar 49.90 en Alcobendas, el navarro rozó las semifinales pero quedó eliminado por milésimas en la primera ronda.

Pasaban los cuatro primeros de cada serie y los cuatro mejores tiempos. El vallista del Pamplona Atlético corría la quinta y última serie. Entró cuarto, con una marca de 50.89, exactamente la misma que el letón Janis Baltuss. Hubo que recurrir a la foto finish, que decidió otorgar al letón el puesto que permitía el paso a la final, mientras el navarro quedaba eliminado. Hace un par de semanas fue la foto de llegada la que otorgó el oro de 200 metros a su compañera de club Alba Fernández. Ella es la última vasca que queda en competición. Lo hará en el relevo español de 4x100 metros.