Un paréntesis para la Liga
El 1-1 obtenido en Italia parece bueno, ya que desde que se usa la regla de los goles fuera de casa, el 73% de los equipos que lograron ese resultado a domicilio terminaron clasificándose. El equipo comienza hoy a preparar el estreno liguero del sábado frente al Málaga.

Después de un buen resultado y un vuelo chárter de vuelta desde Nápoles, se agradece un buen descanso. La plantilla rojiblanca tuvo el día libre ayer para retomar hoy por la mañana los entrenamientos (10.30). Por un momento se aparcará la previa de la Champions para pensar en el estreno liguero del sábado en La Rosaleda frente al Málaga.
El encuentro de San Paolo dejó muchos detalles por analizar, aunque solo sea el inicio de una temporada en la que es seguro que el Athletic disputará hasta tres competiciones. Sin embargo, lo mejor fue el resultado de 1-1 con el que los rojiblancos parten con ventaja para la vuelta del miércoles en San Mamés.
De hecho, centrándonos en las estadísticas, se observa que en la Champions, desde que se usa la regla de los goles fuera de casa, el 73% de los equipos que lograron un 1-1 a domicilio terminaron clasificándose.
Y el Athletic sabe bien de eso, de manera doble, aunque fuera en la antigua Copa de la UEFA en la temporada 1976-77, en la que el equipo rojiblanco llegaría a la final para acabar perdiéndola frente a la Juventus por el valor doble de los goles en campo contrario. Antes, en dieciseisavos de final, y después de haber eliminado al Ujpest Dosza húngaro, el Athletic se enfrentó con el Basilea, obteniendo un 1-1 en Saint Jakob gracias al gol de Iñaki Madariaga. En la vuelta, los bilbainos ganaron 3-1.
Posteriormente, y tras dejar en la cuneta al Milan y al FC Barcelona, el Athletic jugó en semifinales con el Racing White Molenbeek. En el estadio Edmond Machtens de Bruselas Iñaki Churruca anotó en la primera parte y resultó clave, ya que a pesar del empate logrado por el equipo belga a dos minutos del final, el 0-0 registrado dos semanas después en La Catedral daría el billete para la final a los futbolistas rojiblancos.
Un gran Muniain
Volviendo al presente, exactamente al encuentro del martes -que sumó 2.812.000 seguidores y un 24,5% de share en TVE, el mejor dato de esta fase de la Champions desde 2009-, hubo dos jugadores que sobresalieron del resto: el portero Gorka Iraizoz y el atacante Iker Muniain.
El primero salvó a su equipo de encajar algún que otro gol de más cuando peor lo estaba pasando el Athletic. El segundo, por su parte, a pesar de haber comenzado el encuentro algo dubitativo, se fue entonando con el paso de los minutos y acabó siendo determinante.
No solo por el gol marcado al filo del descanso tras una buena jugada de Óscar de Marcos por la derecha, sino por las opciones que dio a sus compañeros y porque fue el que más regates intentó en el encuentro.
El jugador de la Txantrea -en la última campaña logró su mejor registro goleador en una temporada con 7 goles en Liga- fue el que más faltas recibió por parte de los napolitanos -2- y obtuvo un 82% de acierto en los pases -28 pases completados de 34-, solo superado por Mikel Rico -86% de pases completados-.
En el lado opuesto, cabe destacar el 59% que obtuvo Markel Susaeta, o que un hombre del centro del campo como Beñat Etxebarria fue uno de los jugadores que menos pases recibió por parte de sus compañeros.
Papel discreto tuvo también un Ander Iturraspe primordial la temporada pasada en el centro del campo. A pesar de ello, el diario «Sport Bild» informaba ayer que el Bayern Múnich podría estar interesado en sus servicios para cubrir la baja de Javi Martínez, ya que es del agrado del técnico Pep Guardiola.

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