Acuciado por su situación económica, Osasuna se movió en el mercado hasta el último momento, tanto a la hora de facilitar alguna salida más, aparte de la más reciente de Gato Silva. Hasta el cierre de esta edición -a falta de una hora para que se cerrase el plazo de fichajes-, se especulaba con la posibilidad de que Raoul Loé, un futbolista siempre bien valorado en tierras inglesas, saliese de las filas rojillas.

La presión del cuerpo técnico -considera indispensable al africano en esta nueva etapa- era el principal obstáculo a esas horas para materializar la operación. Jordan Lotiés también era otro de los candidatos a salir, tras revelar por la tarde el director deportivo, Petar Vasiljevic, una conversación manteni- da con su representante en la que le expuso su intención de romper a toda costa el contrato que le une con Osasuna.

Además de los movimientos de última hora, la jornada en la que se cerraba el mercado veraniego ya fue bastante ajetreada, con hasta dos presentaciones oficiales, una por la mañana y otra por la tarde. Las caras nuevas -Liassine Cadamuro y Karim Ansarifard- recalan en Osasuna para apuntalar la defensa y el ataque rojillos, si bien cada operación tiene un cariz bien diferente.

El primero de ellos llega en préstamo desde la Real para esta temporada y sin opción de compra. El futbolista, asimismo, va a tener un coste muy pequeño para la entidad rojilla, ya que la mayor parte de su ficha la va a seguir abonando la escuadra txuri urdin. No en vano, Vasiljevic se deshizo en agradecimientos hacia el club vecino, pues de lo contrario, «no hubiésemos podido hacernos con un jugador de este nivel».

Cadamuro, que puede jugar de central y de lateral izquierdo, solo gozó de cierta continuidad en la Real en la temporada 2011-2012 coincidiendo con una lesión de Alberto de la Bella y el año pasado ya fue cedido en el mercado invernal al Mallorca. No guarda, en todo caso, un buen recuerdo de esa última experiencia, pues «hubo bastantes problemas con la directiva».

Espera, por el contrario, que esta nueva etapa con la elástica rojilla sea aquella en la que disponga de minutos «y pueda ofrecer mi mejor versión». Ya ha empezado a poner de su parte, pues habló con el seleccionador argelino para que no le convocase, ya que «quiero centrarme ahora mismo en mi nuevo club, necesito adaptarme lo más rápido posible, conocer a mis compañeros y convencer al entrenador en el campo de que puede confiar en mí», para un puesto que está maldito desde que Natxo Monreal hiciese las maletas rumbo al Arsenal. «El objetivo es subir a Primera porque, por afición e instalaciones, Osasuna tiene que estar ahí», indicó ambicioso.

Un goleador

La otra incorporación, Karim Ansarifard, llega para meter goles. Lo ha hecho en su país, donde fue balón de oro una campaña y de plata en otras dos. Influido por la presencia de Nekounam, el delantero iraní optó por Osasuna, aunque también tenía otras tres ofertas, como él mismo reconoció. Se ha comprometido por dos años, si bien su cláusula de rescisión no se quiso hacer pública.

Reconoció verse gratamente «sorprendido» por el rendimiento del equipo en La Romareda e indicó que necesitará «dos o tres sesiones de entrenamiento para ver mi estado de forma, después voy a dar todo lo que esté en mi mano por este equipo».