Bera Bera será otra vez el favorito
Rocasa -que vuelve a la carga- y el At. Guardés -que se refuerza mucho- aspiran al título, con Alcobendas y Porriño a la expectativa.

La Liga arranca hoy con una premisa clara: el equipo que pretenda ser campeón tendrá que cuidar mucho los puntos que se deje por el camino. Bera Bera marca la referencia de las tres últimas temporadas: en la 2011-12, con 45 puntos, fue subcampeón tras Itxako (50). En las dos siguientes fue campeón con 47 puntos, cediendo solo 5, con el Elche pisándole los talones con 45 en la 2012-13 (el título se decidió en la última jornada), y Rocasa 3º con 42. En la pasada Liga el Rocasa fue subcampeón con 44, y Bera Bera se aseguró el título en la penúltima jornada. Alcobendas fue 3º con 39. Todo hace pensar que harán falta números similares en esta Liga.
Bera Bera es el club que mejor ha sabido capear la grave crisis que ha asolado al balonmano femenino en los últimos años, aunque con el tiempo se ha ido forjando un nuevo equilibrio de poderes, y ahora mismo ya hay dos clubes más que partirán con el claro objetivo de pelear por los títulos (Rocasa y At. Guardés); dos o tres más que intentarán dar la sorpresa y podrían ejercer de jueces (Alcobendas, Porriño y el reconstruido Elche); y otros dos que podrían ser los «tapados» de la competición, si son capaces de seguir con su progresión (Aula Cultural) o de mostrar más ambición (Zuazo).
BERA BERA tratará de llevarse su tercera liga
Bera Bera es el equipo a batir, con una plantilla muy similar a la de la pasada temporada, dos refuerzos importantes que añaden más corpulencia a la zona central de su defensa y además aportan mayor variedad ofensiva a su primera línea (Mujika y la zurda Azanza), y una portera (Zugarrondo) que cubre perfectamente las espaldas a Temprano. La baja más sensible fue la de la extremo zurda brasileña Castro, una buena finalizadora (192 goles en competición oficial en sus dos temporadas en Donostia), en un puesto que en principio será para la internacional juvenil donostiarra Etxeberria, con la ayuda de Azanza, Ezkurdia e incluso Ziarsolo (estas dos diestras) si es necesario.
El cambio más relevante ha sido, por segunda temporada consecutiva, en el banquillo. Aitor Etxaburu (con un brillantísimo currículum como jugador, y bagaje como entrenador en la Plata y la Asobal masculinas) ha llegado a un equipo que ha ganado los seis últimos títulos y, como Imanol Alvarez hace un año, afronta el reto de mantener en marcha todo lo que funciona bien, y aportar su impronta en los aspectos que se pueden mejorar. En esencia, Bera Bera volverá a construirse desde su defensa, con el 6:0 como esquema principal y el 5:1 como alternativa. El equipo sabe perfectamente que si garantiza unas altas prestaciones defensivas estará en muy buena situación para revalidar títulos -ya lo certificó el sábado pasado en la Supercopa-, y la ambición de las jugadoras se mantiene intacta.
En el ataque organizado Bera Bera contará con más recursos que en la pasada Liga. Entonces la lesión de Cuña y la escasa aportación de la israelí Dunay mermaron sus opciones -y abrieron un hueco a Arrojeria que la usurbildarra aprovechó de forma espectacular-, pero la llegada de Mujika (87 goles en el Porriño la última Liga), una jugadora con mucha fuerza y envergadura física, y Azanza (lateral zurda, de la que ha carecido el equipo los dos últimos años) proporcionarán a Etxaburu una variedad de combinaciones que debería hacer crecer al equipo.
ROCASA busca el primer título para su palmarés
El Rocasa no presenta novedades relevantes, aunque barajó la posibilidad de fichar una extranjera que les ayudara en ataque y, sobre todo, en defensa, pero con sus recursos económicos no encontró nada de su gusto y acabó incorporando un par de jugadoras de su cantera (la más destacada la central Toscano, que jugará muchos minutos, como ya hizo en la Supercopa).
El equipo canario, el que más tiempo lleva en División de Honor (será su 26 temporada consecutiva y la 25 de Bera Bera), no tiene ningún título en su palmarés, pero ya la campaña pasada inició la Liga con la convicción de que se llevaría alguno, tras haber acariciado la Copa anterior que se llevó Bera Bera.
Pero la llegada de Silvia Navarro a la portería no aportó lo suficiente como para doblegar a las donostiarras, superiores en las tres competiciones. Ahora las canarias vuelven a la carga, escarmentadas porque quizá el exceso de confianza jugó en su contra la pasada campaña, aunque podrían acusar la decepción de la Supercopa perdida el pasado sábado. Sin extranjeras de nivel en la Liga, Rocasa dispone de un equipo potente, que brilla sobre todo en la faceta ofensiva, aunque su principal handicap es que le cuesta defender.
Esa es su asignatura pendiente, agravada porque su máximo rival, Bera Bera, basa su fortaleza precisamente en el sacrificio defensivo. Los tres subcampeonatos de la pasada temporada, a los que se suma el de la Supercopa de la semana pasada, escuecen y espolean. Es el equipo que antes empezó la pretemporada, y la afrontan como una especie de «ahora o nunca», antes de que alguna de sus jugadoras importantes empiece su declive (Navarro, Davinia López...), o de que otros rivales que siguen creciendo le sobrepasen (Guardés).
GUARDÉS sigue creciendo de forma espectacular
El At. Guardés sigue en su firme empeño de crecer. De la plantilla que debutó en la máxima categoría hace dos años (fue 5º, y 4º el año pasado) solo queda ya una jugadora, la portuguesa Ana Cerqueira, en la segunda temporada bajo la batuta del navarro Manu Etayo. Pero esa tendencia ascendente también ha creado tensiones en el seno del club y, como consecuencia, este verano abandonaban el equipo las hermanas Andrea y Alba Dapena, jugadoras referenciales en esta exitosa fase de la historia del Guardés, e incluso dejaba la presidencia del club Esperanza Iglesias, madre de ambas.
El equipo ha reforzado su área técnica fichando entrenadores e incluso a la exinternacional y delegada de la selección española Noelia Oncina, pero la mayor revolución ha sido en la plantilla, donde el At. Guardés ha llegado a un ventajoso acuerdo con uno de los clubes punteros de Angola (donde el balonmano femenino cuenta con un gran apoyo económico), el 1º de Agosto de Luanda, que le ha cedido a cuatro de sus mejores jugadoras, internacionales con su selección, la más potente de Africa con diferencia. La única pega es que no se incorporarán al equipo hasta la próxima semana, tras ganar su campeonato nacional el pasado domingo. El acuerdo -extendido hasta la 2015-16- incluye una jugosa cantidad económica para el club gallego, porque lo que busca Angola es la mejora de sus jugadoras en una Liga más competitiva y en un club que compita en Europa, en la línea de lo que hizo Brasil con el Hypo austriaco.
La central-lateral Isabel Guialo es la más reconocida de las cuatro, junto a la zurda Machado, la lateral Ferreira y la pivote Venancio da Silva. Pero las incorporaciones no se quedan ahí, porque también han llegado tres jugadoras veteranas, dos de ellas internacionales como Benzal (central, del Fehervar húngaro) y la extremo izquierda navarra Naiara Egozkue (ex de Itxako y los dos últimos años en el Bayer Leverkusen de la Bundesliga), y la lateral Inés Hernández (en Adesal las últimas temporadas), junto a la joven promesa gallega Espiñeira (central). Siguen Doiro, Kurchankova, Barrios, Maestro en la portería... y con todo ello Etayo dispondrá de una potente plantilla y un banquillo solvente para tratar de aspirar a Liga, Copa, o ambos.
ALCOBENDAS, PORRIÑO y ELCHE jugarán sus bazas
Alcobendas ha perdido a Zugarrondo (Bera Bera) y Paula García (Mios), y ha sustituído a la pivote con Sans (Castelldefels), ha subido a la joven portera argentina Ceballos, y ha recuperado a Raquel de la Cruz tras su paso por el Aula Cultural. El bloque es el mismo, joven y con calidad, el que aguantó dos tercios de la pasada Liga en la 2ª plaza (32 puntos, a dos de Bera Bera) para venirse un poco abajo tras la Copa (solo pudo sumar 7 puntos en las 7 últimas jornadas). De la Cruz aporta una veteranía que quizá le faltaba, y si repite rendimiento y logra progresar será un aspirante a la zona alta.
El Porriño se ha renovado bastante, en parte por obligación (tras la marcha de su goleadora Alicia Fernández al Aula Cultural) y en parte por «casualidad» (las hermanas Dapena, que en principio valoraban no jugar esta temporada, aceptaron su propuesta). Sus primeros movimientos fueron para sustituir a Fernández y fortalecer su portería (su punto más débil en las últimas campañas), y aprovechó la descomposición del Mar Alicante para fichar a la lateral goleadora Anabel Mateo y a su portera Susi Rodríguez, que mejorará su eficacia defensiva.
La llegada de las hermanas Dapena cuando ya no se preveían más incorporaciones ha mejorado sus opciones, aunque hay un factor que causa cierta incertidumbre: tres de sus jugadoras más importantes sufrieron graves lesiones de rodilla la pasada temporada, y habrá que ver su grado de recuperación: Anabel Mateo, Alba Dapena y la pivote navarra Nekane Terés.
Nada más finalizar la Liga el Elche empezó a sufrir la marcha de hasta 9 jugadoras, algunas importantes (sobre todo Africa Sempere, que se fue a Noruega), y la plantilla quedó desmantelada. En el proceso de reconstrucción tuvo la «suerte» de la desaparición del Mar Alicante, de donde le llegaron cuatro veteranas de nivel (Faría, Vicente, Moreno y Tobiasen), se quedaron Trigueros, Popovic, Musons y Esther Martínez, y ficharon a la ex de Bera Bera Dunay y la mexicana Sifuentes. Si Prades -que se incoporó tarde a la pretemporada de su club tras codirigir la selección española universitaria- consigue conjuntar todas las piezas, puede ser un rival de cuidado, sobre todo en casa.
Zuazo necesita dar un paso adelante tras dos temporadas de consolidación
Desde su último ascenso, Zuazo ha acabado 8º en las dos temporadas, y en ambas ha jugado la fase final de Copa. Cuenta con una de las mejores goleadoras de la Liga (Tania Yáñez) y una jugadora de las más prometedoras de la generación del 94 (la pivote Ainhoa Hernández), y el descenso de Kukullaga ha propiciado la incorporación de cuatro jugadoras que han reforzado su plantilla y le proporcionan alternativas, como la portera Leire García, la extremo Azaola, Agirregomezkorta (más centrada en tareas defensivas) y, sobre todo, la lateral Nerea Elizegi, otra perla de la generación del 94, muy valiosa en labores defensivas y también en el ataque (122 goles la pasada Liga). Si se añaden veteranas como Ahedo y Bonilla, y jóvenes como la portera catalana Ramírez, Zuazo ha logrado reunir un grupo con mucho potencial, aunque habrá que comprobar su rendimiento en competición para calibrar sus verdaderas aspiraciones
Sobre el papel, Alberto Muñoz (que debuta en el banquillo y en la categoría) dispone de suficiente plantilla como para dar un paso adelante y marcarse objetivos un poco más ambiciosos, como mejorar sus dos últimas clasificaciones y aspirar a entrar en la pelea por el quinto puesto.
Quizá Bera Bera, Rocasa o At. Guardés, e incluso Alcobendas, queden fuera de sus posibilidades durante 26 jornadas (aunque en Lasesarre no debería dar por perdido de antemano ningún partido), pero Porriño, Elche y Aula Cultural están a su alcance. Y en un torneo como la Copa podrían dar la sorpresa, con un banquillo más largo. La clave, además de lograr conjuntar el equipo y encontrar la manera de sacar el máximo rendimiento en ataque a Yáñez y Elizegi, podría estar en la ambición del equipo, la de entrenar fuerte, salir a pelear por todos los puntos en casa, y acudir mentalizadas a las pistas donde es más factible puntuar.

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