Gipuzkoa Basket no tuvo ningún problema en llevarse el «partido de Nerea», disputado en el polideportivo Anaitasuna de Iruñea frente a Planasa Navarra en honor a Nerea, una niña aficionada del cuadro iruindarra, y que padece una enfermedad rara. Los de Jaume Ponsarnau avasallaron a un Planasa Navarra que no fue rival ante el conjunto guipuzcoano: 59-98.

A partir del primer cuarto, el encuentro no tuvo mayor historia. Los de Jaume Ponsarnau apretaron atrás, algo que notaron en exceso las huestes de Sergio Lamúa. El primer parcial acabaría 15-18 para los guipuzcoanos, y la inercia competitiva local aguantó el tirón hasta el 26-31. A partir de ese momento, Gipuzkoa Basket encadenó un parcial de 2-14, llegándose al receso 28-45.

Sin piedad

Dispuesto a no dejar ningún esquema al azar, Gipuzkoa Basket mantuvo el pie en el acelerador, mientras que Planasa Navarra se quedaba sin ideas ante un rival más rodado y fuerte. De hecho el tercer parcial cayó de lado donostiarra por 14-30 y el cuarto, por 17-23.

Iarochevitch, Taquan Dean y Jordi Grimau entraron en ese tercer cuarto al asalto, machacando al cuadro iruindarra con sus lanzamientos. El jugador catalán, con 22 tantos, fue el principal anotador de los de Ponsarnau, mientras que otros cuatro compañeros superaban la decena de puntos. Por parte navarra, el gran capitán Iñaki Narros, con 13 puntos, fue quien mayor resistencia opuso.