Osasuna sigue trabajando en Tajonar para intentar solucionar sus problemas en defensa, que le han llevado a ser el sexto equipo más goleado de la Segunda División tras los cuatro tantos recibidos el domingo pasado ante el Mallorca. Aunque su buen rendimiento en ataque -segundo más anotador junto al Barça B y solo superado por el Las Palmas- hace que la situación no sea demasiado grave, Miguel Ángel De las Cuevas subrayaba la importancia de trabajar ese aspecto antes de que sea demasiado tarde.

«Hemos estado trabajando la línea de cuatro en defensa, y sobre todo la concentración. Es un tema de seguir trabajando hasta el minuto 90, y tenemos tres días para ello, creo que lo vamos a solucionar», confiaba el alicantino, al que no le gustó lo sucedido en la última jornada: «Para el espectador fue bonito, pero a nosotros nos gusta más otro tipo de partido. Fue un partido muy loco, le tuvimos que dar la vuelta al marcador dos veces, y eso raras veces pasa. Tenemos que concentrarnos más defensivamente y luego intentar hacer goles. Y cuando digo defensivamente no digo solo por los defensas, sino todo el equipo».

Porque, desde luego, el siguiente rival no parece que se vaya a dejar meter media docena de «chicharros». Hablamos de un Lugo que solo ha recibido tres goles en cinco partidos -aunque solo ha marcado uno-. «Esperemos que no marquen más que nosotros. Ellos pueden tener problemas con el gol, pero pienso que es cuestión de rachas, porque tienen jugadores que pueden marcar. No creo que sea un partido de muchos goles, por lo que intentaremos hacer un partido serio y depender más de nosotros mismos que de lo que haga el Lugo», pedía para la cita del sábado.

No es nada nuevo, ya que los rojillos ya han rascado dos puntos fuera de casa: 1-1 en Zaragoza y 0-0 en Llagostera. No obstante, De las Cuevas apostaba por intentar dar un paso adelante y comenzar a sumar de tres en tres también lejos del Sadar. «Somos Osasuna y cuantos más puntos consigamos en casa y fuera mucho mejor. Somos conscientes de que es importante hacernos fuertes en casa y de que El Sadar tiene que ser un fortín, pero fuera también tenemos que ganar», se exigía.

Y añadía que para ello será indispensable marcar la diferencia desde el primer segundo: «En Primera era más habitual replegarse y dejar que el rival dominara, pero este año los que venimos de Primera nos tenemos que hacer notar».

ENFERMERÍA. Nekounam y Nino, con sobrecargas musculares, siguen entre algodones, aunque parece que llegarán al partido sin problemas.

CURIOSIDAD. El del sábado es el primer partido oficial de la historia entre Lugo y Osasuna.