EFE
Gran Premio de Japón

Pendientes de un tifón

El «Phanfone» hace peligrar la disputa de la carrera en la que Lewis Hamilton dominó las pruebas libres.

El tifón «Phanfone», que se aproxima a las costas de Japón, pone en peligro la disputa del Gran Premio de ese país, el 15º del Mundial de Fórmula Uno, previsto para mañana. El tifón, de categoría 4-5, con vientos que superan los 220 kms a la hora, podría obligar, si no cambia su trayectoria, a cancelar la carrera o a adelantarla a hoy.

El problema añadido al meteorológico es el logístico, ya que el siguiente Gran Premio, el de Rusia, en Sochi, se disputará el próximo fin de semana, por lo que hay que evaluar posibles riesgos a la hora del traslado de todo el material de los equipos desde Japón hasta la citada localidad del Mar Negro.

En 2004, el tifón «Ma On», que no llegó a entrar en Suzuka, alteró el horario y se anuló la jornada del sábado, en la que diluvió en toda la zona. Por ese motivo, la calificación se disputó el mismo domingo, horas antes de una carrera que acabaría ganando Michael Schumacher por delante de su hermano Ralf.

Lewis Hamilton, líder del Mundial, encabezó otra jornada dominante de la escudería Mercedes en los entrenamientos libres. Marcó el mejor crono del día en el segundo ensayo, en el que en su vuelta rápida cubrió los 5.807 metros del técnico circuito de Suzuka en un minuto, 35 segundos y 78 milésimas, 240 menos que su compañero y rival, el alemán Nico Rosberg, al que supera en 3 puntos en el campeonato y con el que invirtió los puestos logrados en el primer entrenamiento.

El piloto inglés logró hace dos semanas, en la carrera nocturna de Singapur, su séptima victoria del año y, a falta de cinco para la conclusión del Mundial, encabeza el certamen con 241 puntos, tres más que el hijo del mítico Keke Rosberg, que ganó para Finlandia el Mundial de 1982.

«Preparados para lo que sea»

El tiempo de Hamilton mejoró en dos décimas el de su compañero y en un segundo y dos décimas el del finlandés Valtteri Bottas (Williams), tercero y el que más se acercó a los Mercedes en el segundo ensayo, en el que, al bajar la temperatura, la pista se puso más lenta y solo las «flechas de plata» mejoraron sus registros respecto al primer acto. El inglés declaró después que «la calificación será muy importante, ya que es muy difícil adelantar aquí». Respecto a la amenaza del tifón admitió que «no sabemos qué va a pasar con el tiempo este fin de semana. Es un circuito tan exigente, pero aquí siempre venimos preparados para cualquier cosa. Yo lo único que quiero es correr».

Fernando Alonso, que, según rumores convertidos en indicios podría estar disputando sus últimas carreras con Ferrari -inmersa en una de las peores crisis de su historia-, fue séptimo en el segundo ensayo, a más de segundo y medio de Hamilton.