Felices pero con los pies en el suelo. La satisfacción por el rendimiento del Eibar en este primer tramo liguero es absoluta, pero también es patente la certeza de que no todo serán vino y rosas a lo largo de la temporada.

Expresaba ayer el sentir del club Fran Garagarza, que no dudaba al calificar de «buena» la valoración del equipo en estas siete primeras jornadas. «Entendiendo, además, que incluso podríamos tener algún punto más por el juego ofrecido, y porque en algún partido hemos estado muy cerca de sumar algún punto más. Pero los 9 puntos son buenos, el haber perdido solo dos partidos, uno en casa y otro fuera, también, y las sensaciones también lo son», subrayó. «Pero creo -añadió- que esto acaba de arrancar y que la exigencia de la categoría nos va a llevar a sufrir mucho todavía».

De momento se sufre más que se disfruta, en un debut en Primera del que el secretario técnico azulgrana destaca, «entre todos los aspectos positivos, que son muchos, el hecho de que el equipo sigue teniendo la valentía y la personalidad del año pasado. Quizá en el Calderón, como partido de referencia, se nos notó más tensos en los primeros veinte minutos, pero luego tuvimos mucha personalidad contra el campeón de Liga, E igual en San Mamés». Junto al carácter de los armeros, Garagarza se queda con su «fiabilidad, también mantiene ese sello. Luego está el rival, que puede ser mejor y ganarte, pero el equipo es fiable».

En el lado contrario, aunque no quiere hablar de «aspectos negativos», Garagarza sí encuentra facetas «a mejorar. Sobre todo sería la puesta a punto de la gente, de los que están jugando y sobre todo de los que no, aunque día a día están mejor y esperamos poder contar pronto con todos al cien por cien», destacó.

Suficientes jugadores

En este sentido, el responsable deportivo de la entidad opina que las 23 fichas del equipo, pese a no contar con el respaldo de un filial, son suficientes. «Hay varios futbolistas que doblan y nos dan la polivalencia que le gusta al entrenador -recordó-, creo que son suficientes. Tener más jugadores no tiene que ser mejor; incluso puede ser peor, con jugadores que no entran, que no se enganchan... Cuando trabajamos en la confección de la plantilla, Gaizka y yo tuvimos claro que podíamos dejar dos fichas libres».

El problema en este arranque liguero es que varios de esos 23 jugadores no han estado en condiciones de competir. Bien porque su estado de forma no era el mejor cuando llegaron, bien como consecuencia de las lesiones. Es el caso de Didac Vilà, que todavía no ha debutado con la camiseta azulgrana, o de Manu del Moral, que solo pudo disputar algunos minutos en los dos primeros partidos. Del catalán, Garagarza destaca que «ya está en condiciones de jugar, en términos médicos. Está entrenando sin problemas y, a mi entender, ofreciendo un gran rendimiento. De hecho, estuvo convocado contra el Villarreal. Pero una vez que está en condiciones ya es una cuestión técnica, es el entrenador el que decide quién juega y quién no».

En lo que respecta a Del Moral, su regreso no depende tanto de Garitano como de la evolución de su tobillo. De momento apenas trabaja con el grupo ya que hasta ahora, en cuanto ha aumentado la carga de trabajo, se ha resentido. Pese a todo, y con un nuevo tratamiento, en el club son optimistas y aunque no se atreva a hablar de plazos, Garagarza entiende que «no van a ser largos». Lo que dejó claro es que el club «no se ha planteado» renunciar a la cesión de Vilà o Del Moral en diciembre, aunque la situación se prolongue.

Confía, evidentemente, en que tampoco haya que plantearse la posibilidad en un futuro próximo porque cree que su «aportación será importante», en una temporada muy exigente. En este sentido, Garagarza reconoció que va a resultar fundamental que el equipo se encuentre en buenas condiciones físicas porque el Eibar vive en buena medida de eso. Pero se mostró optimista, teniendo en cuenta los precedentes. «El año pasado también se preguntó si el equipo iba a tener capacidad física en la recta final de una Liga más larga que la actual y la tuvo -recordó-. Y el año anterior, con tres eliminatorias de play-off, lo mismo. Y también la tuvo. Este año la Liga es más corta, aunque también más exigente, y de todos modos, el estado físico va muy ligado al estado emocional del equipo, a las sensaciones, los resultados, la clasificación...», subrayó.

Garagarza, por último, admitió que las negociaciones con Albentosa «están en un pequeño impasse y las retomaremos antes de fin de año» y reconoció que la renovación del central «es una prioridad» y un reto «complicado», aunque se mostró «optimista» al respecto.