La pausa que han ofrecido los compromisos internacionales de selecciones en un cargado calendario ha sido utilizada en el entorno rojiblanco para reflexionar sobre las posibles causas del mal inicio de temporada. Si a comienzos de semana se había estado debatiendo sobre la idoneidad de cambiar un sistema de juego que hasta mediados de agosto era el ideal, ayer tocó hablar sobre otro tópico cada vez que el balón deja de entrar en la portería contraria, el estado físico de la plantilla.

En un mundo del deporte profesional en el que el seguimiento físico de cada deportista es cada vez más exhaustivo y monitorizado, el jefe de los servicios médicos del Athletic, Josean Lekue, señaló que, hoy por hoy, no hay datos objetivos por los que achacar los malos resultados de estos meses a razones físicas. «Es difícil desligar lo mental de lo físico, técnico o táctico. Todos tenemos la sensación de que la temporada 2013-2014 acabó con la eliminatoria del Nápoles y es probable que haya tenido repercusión, aunque no podamos constatar un bajón objetivable en números», señaló.

El médico rojiblanco subrayó que, desde el punto de vista físico, «el estado general del equipo y el particular de los jugadores difiere muy poco del de otras temporadas», aunque sí tienen en cuenta que «la exigencia y el nivel de dificultad aumenta» al disputar una competición europea y, con ella, tener que jugar dos partidos por semana.

Descanso suficiente

Para Lekue, el período de descanso del que disfrutó la plantilla en verano fue «más que suficiente», aunque reconoció que en el aspecto sicológico la trascendencia de esa previa europea es «una carga añadida» que acumula cada futbolista y que no pueden «calibrar».

Al ser preguntado sobre si el cuerpo médico baraja la posibilidad de trabajar en el apartado mental de la plantilla, Lekue aclaró que no se plantean «ninguna intervención diferente» a la habitual porque cuentan con la «ventaja» de que el vestuario rojiblanco es «extraordinariamente positivo. Nuestra única labor es transmitir confianza en el entorno más cercano y darle continuidad a la dinámica positiva que tiene este equipo».

El galeno rojiblanco desveló además que, según los datos que han recogido en las trece primeras semanas de trabajo, la disponibilidad de la plantilla, es decir, el porcentaje de jugadores disponibles para los entrenamientos y los partidos en las trece primeras semanas, arroja unas cifras «extraordinariamente positivas».

«La carga de trabajo, en general, está siendo esta temporada menor a la anterior por el número de partidos. Cuando hay partidos entre semana, el espacio de entrenamientos se reduce y la carga general es ligeramente inferior», explicó. Y es que, con los entrenamientos de recuperación y las sesiones previas a la competición, mucho menos exigentes, los equipos inmersos en varias competiciones apenas tienen posibilidades de realizar sesiones tácticas exigentes.

Al que el parón de este fin de semana le ha venido de perlas es a un Aritz Aduriz que evoluciona positivamente de la «leve» lesión muscular que le hizo ser baja en el Santiago Bernabéu y, salvo recaída, el delantero estará disponible para el partido de Liga que va a enfrentar al equipo rojiblanco con el Celta el sábado 18 en San Mamés.

Josean Lekue aclaró ayer que el delantero donostiarra, que había realizado esta semana algunas partes de los entrenamientos junto a sus compañeros, se retiró el jueves «por precaución, con la idea de que la próxima semana se incorpore con normalidad» al trabajo.

En su comparecencia en la sala de prensa de Lezama, el jefe de los servicios médicos rojiblanco señaló también que Ibai Gómez sufrió una molestia muscular «similar» a la que le sobrevino hace tres semanas ante el Shakthar Donetsk, durante el partido de entrenamiento que organizó Ernesto Valverde el jueves a puerta cerrada contra el Bilbao Athletic.

La resonancia a la que fue sometido ayer desveló que se trata de una «lesión leve» en la cara posterior del muslo derecho con un «pronóstico bastante bueno» que no le descarta para el choque ante el Celta, ya que la intención es que, como Aduriz, entrene también con sus compañeros la próxima semana.

También podría contar Valverde con Unai Bustinza, que se encuentra en los «últimos pasos de la rehabilitación» de la rotura en el abductor mayor de la pierna derecha. Ager Aketxe tendrá que esperar algo más.