Habiendo ascendido a Primera contra todo pronóstico, poco puede calificarse de imposible para el Eibar. Una de las excepciones podría pasar por, precisamente, su próximo compromiso. La visita al Camp Nou, uno de los partidos más complicados de la temporada, que los azulgranas asumen como tal pero cara a la que tampoco quieren descartar nada.

Es tan grande el reto, que incluso es doble. El Barcelona no solo lidera la clasificación con una claridad contundente -ocho puntos ya al último equipo en puestos europeos- pese a haberse disputado apenas siete jornadas. También es el único equipo que todavía no ha encajado un solo gol en estos 630 minutos de competición. Que Leo Messi vaya a saltar especialmente motivado al césped en busca de un récord estratosférico no hace sino ponerle la guinda al pastel.

Los armeros son «realistas» y saben que «nos va a costar sacar algo positivo», como admite Abraham. Pero también saben que la del sábado puede ser, como acostumbra a recalcar Gaizka Garitano, una oportunidad única en la vida. Un reto atractivo, una «bonita» experiencia, a la que el Eibar no irá «a pasar el rato», advierte el catalán, «porque hay tres puntos en juego. Y el premio sería gigante, moral y psicológicamente».

El equipo, al menos, tiene referentes en los que encontrar el camino a seguir, ya sea la reciente visita a San Mamés o, sobre todo, su primer desplazamiento de la temporada, que le llevó a enfrentarse al Atlético de Madrid, vigente campeón, en el Vicente Calderón. Como entonces, los azulgranas viajarán con la ilusión de saberse capaces de protagonizar una campanada pero sobre todo trabajarán para reforzar las armas que le han traído a Primera y que tan buen rendimiento le están permitiendo ofrecer. «Estamos trabajando muy fuerte -explica Abraham-. Hay mucho trabajo, mucho sacrificio y mucha humildad, que es con lo que vamos a ir a Barcelona». «Sabemos mejor que nadie lo difícil que será venir de allí con un resultado positivo», insiste, pero «intentaremos sacar nuestros valores, nuestras armas, la fuerza y el sacrificio».

La lesión, mejor

Es seguro que lo harán sus compañeros pero habrá que esperar todavía para ver si el lateral les acompaña. El pasado 4 de octubre se retiraba del encuentro frente al Levante con un esguince en el ligamento acromioclavicular que le ha mantenido apartado del equipo. No le impide jugar pero el contacto puede resultar fatal. Abraham, que comenzó a entrenar con normalidad el lunes, se muestra esperanzado. «Al principio estaba inseguro -admitió- pero todo va bien, estoy a disposición del entrenador».

No es el del Camp Nou un partido que quiera perderse nadie. Y menos Abraham que, como Saúl Berjón y Dani Nieto, tiene pasado azulgrana. Disputó allí una temporada -hace cuatro años, justo antes de fichar por el Zaragoza-, en la que compartió vestuario con Saúl. Y en el que tuvo como a técnico a Luis Enrique, del que «aprendí muchísimo. Estuve poco tiempo pero fue muy bonito», explicó el lateral, que también tuvo la oportunidad de pisar el estadio culé ya con la camiseta del Zaragoza y que ahora espera hacerlo con la del Eibar. «Ojalá», desea.

A puerta cerrada

Abraham y sus compañeros seguirán preparando el choque hoy en Ipurua (10.30), a puerta cerrada como toda la semana.