A.P./B.Z./A.A. BARCELONA
9N, nuevo hito en el proceso soberanista catalán

«Performance» ultra reducida a la quema de una estelada y una urna rota

Más periodistas que ultras y un «Cara al sol» bajo la lluvia que terminó con la quema de una estelada es el resumen de una «performance» fascista que quedó reducida a la anécdota. Convocados por la plataforma España en Marcha, que une a diversos grupúsculos de extrema derecha, medio centenar de personas se concentró a mediodía frente a la Delegación del Gobierno español en Barcelona. Eran pocos, casi los justos para sostener las banderas de Falange y las enseñas españolas con el Águila de San Juan, utilizada durante el régimen franquista. Rodeados por Mossos d´Esquadra y Policía española (que en Catalunya no tiene competencias pero cuyas furgonetas se desplegaban en los alrededores de la Delegación), los ultras cubrieron el expediente: hacerse la foto mientras clamaban por un «proceso constituyente» de corte fascista que sea apoyado por el Ejército. Su momento estrella, la quema de la estelada con una bengala, sirvió también para comprobar que la mitad de las personas que ocupaban la acera eran informadores.

El abogado y miembro de Alianza Nacional Pedro Pablo Peña fue el encargado de cerrar el mitin. Estuvo en el intento de boicot de una charla celebrada la semana pasada en Madrid y asistió a los detenidos tras el asalto a Blanquerna durante la Diada de 2013. Ayer clamó contra la «traición» del Gobierno español y del PP, se quejó de que los antidisturbios españoles estén acantonados en el exterior de Barcelona y arengó a su reducido grupo de seguidores (mitad cabezas rapadas, mitad nostálgicos entrados en años) a pelear «hasta la muerte si hace falta» por la «unidad de España».

Al margen de la concentración, un grupo de encapuchados, al grito de «¡Viva España!», rompió una urna en el Colegio de Hostelería de Girona. Fueron arrinconados por los participantes en la votación y detenidos por la Policía catalana, que los puso en libertad con cargos.

Eco internacional

Más de 800 periodistas de más de 200 medios de comunicación se acreditaron para informar sobre la consulta catalana. Hasta Barcelona llegaron corresponsales de países tan lejanos como Tailandia, Rusia, Canadá o Japón.

Rajoy, en Moncloa

El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, siguió desde primera hora de la mañana de ayer desde el Palacio de la Moncloa el desarrollo de la consulta en Catalunya, tras participar el sábado en un acto del PP en Cáceres.