Mikel INSAUSTI
Zinema kritikaria
CRíTICA: «The Skeleton Twins»

Cuando la comedia dramática es cosa de dos

L os buenos actores y actrices de comedia nunca tienen problema para interpretar drama, como lo haría cualquiera de sus colegas más serios. Por eso son los reyes de la llamada «dramedia» o comedia dramática, de la cual tenemos un ejemplo muy representativo en «The Skeletons Twins», que protagonizan una Kristen Wiig y un Bill Hader en estado de gracia. Sin los dos el segundo largometraje de Craig Johnson no sería posible, porque él y su coguionista Mark Heyman («Cisne negro») necesitaban unas presencias así de sugestivas para una historia tan de verdad, y que ganó el premio al Mejor Guion en Sundance.

Se han hecho muchas películas sobre gemelos, la mayoría de ellas enfocadas hacia la mutua dependencia. Pero en «The Skeleton Twins» se trata de unos hermanos mellizos, y hay tantas cosas que les unen como otras que les separan. Se puede decir que, siendo distintos, llevan vidas paralelas. Incluso en la distancia, porque han estado diez años alejados el uno del otro, hasta que el curso de los acontecimientos les lleva a verse en un punto crítico equidistante en sus respectivas existencias. Y es esa profunda crisis la que les coloca al borde del precipicio, con intento de suicidio incluido, pero la que también fuerza la reunión y el consiguiente proceso de superación de lo peor que podía haber pasado.

Da igual que ella sea hetero y él homosexual, porque comparten sendos fracasos en lo sentimental y en lo profesional. La hermana soporta un insulso matrimonio junto al tipo gris encarnado por Luke Wilson, mientras mantiene un romance con el profesor de buceo que interpreta el ascendente Boyd Holbrook. Por su parte, el hermano arrastra un idilio roto con un antiguo profesor incorporado por Ty Burrell.

A situaciones sobrecogedoras como el momento de confesión entre los dos protagonistas, se corresponden otras hilarantes como el gag del gas de la risa que cambia la voz o el número musical con el play-back de la famosa canción de Starship «Nothing's Gonna Stop Us Now». Todas son manejadas por Craig Johnson con idéntica soltura y autenticidad.