Después de un mes a la deriva, la primera parte protagonizada frente al Girona, pese a que no se consiguió anotar, es el faro que guía ahora al vestuario rojillo. «Lo del sábado fue una reacción de orgullo, tuvimos profundidad, llegadas y ocasiones, pero no pudo ser», señaló un Raoul Loé que, paradójicamente, no estuvo tan entonado como en anteriores encuentros.

«Creo que hicimos un buen partido porque, al final, te das cuenta que has jugado contra el segundo clasificado y parecía que los que estábamos arriba éramos nosotros. Si te centras y te exiges algo más, puedes competir bien para pelear con los que están en cabeza», amplió el internacional camerunés. El problema es que ha costado un tercio de competición que la plantilla se dé cuenta que sin intensidad no hay rendimiento.

Raoul Loé reconoció que «todos creemos que podemos estar más arriba y dar algo más», entre otras cosas porque «el equipo se ha hecho para subir y aquí se han quedado muchos jugadores de Primera. Con la imagen que dimos el sábado podemos hacer mejores partidos que los de noviembre», admitió el futbolista africano sobre la suma de dos raquíticos puntos en los últimos cuatro partidos, en los que además no se ha marcado un solo gol.

Claro que de nada va a servir este propósito de enmienda si no tiene continuidad en Anduva, «un campo que me han dicho que es más pequeño», frente a un rival en clara tendencia ascendente, que buscará prolongar su buena racha en un compromiso «que va a ser un partido más de pelea», aventuró Raoul Loé.

Y, en cierta manera, un nuevo test para el técnico, Jan Urban, ya que una derrota en tierras burgalesas podría hacer caer a la escuadra navarra a puestos de descenso. «Si los de la gestora ven mal las cosas, no pueden echar a todos los jugadores, lo más fácil para ellos es echar al entrenador. El míster ha contestado bien y ojalá que ganemos al Mirandés», contrapuso.

Centrado en el equipo

Raoul Loé es uno de los jugadores que más cartel tiene lejos de Iruñea e incluso podría salir en el mercado invernal, dado que finaliza contrato en 2015. El centrocampista niega la mayor. «El año pasado quería irme porque no jugaba y estaba el Mundial, pero este año estoy centrado en el equipo porque no estamos tan bien. Si al final llega algo y es bueno para todos..., pero no he hablado con Vasiljevic ni con mi representante», confirmó el camerunés.

Él será uno de los cinco internacionales que Osasuna perderá en enero con motivo de la Copa de África y la de Asia. «Es normal que el equipo se afloje un poco, pero tenemos la obligación de acudir a la llamada de nuestras selecciones. Es un punto débil de este año», afirmó.