La importancia de ser primero
El Eibar no ha sido capaz de voltear ningún partido en el que se haya adelantado el rival. Solo ante Levante y Granada salvó un punto.

El Eibar no es un equipo que acostumbre a arrojar la toalla. «Hemos acabado en el área del rival» es una frase que se escucha a menudo en las ruedas de prensa de Gaizka Garitano, al margen del resultado con el que haya concluido el partido en cuestión. Pero la fe y la pelea no siempre se traducen en alegría. Al menos no para los azulgranas, que no han sido capaces de voltear un solo encuentro en el que el rival haya tomado ventaja en el marcador. La importancia de ser primero, de marcar primero, está siendo absoluta en los choques del Eibar.
Atlético de Madrid, Deportivo, Barcelona, Real Madrid y, este viernes en el debut copero, Getafe, han conseguido adelantarse en sus partidos frente a los azulgranas y todos ellos han acabado llevándose la victoria, aunque los dos primeros lo hicieran pidiendo la hora a gritos ante el acoso del equipo de Garitano que, efectivamente, acabó esos partidos volcado en el área rival, e incluso en el Calderón llegó a recortar su desventaja con un golazo de Abraham.
Solo en dos ocasiones han podido los eibarreses paliar al menos los daños, salvando un punto en partidos que se les han puesto cuesta arriba. Lo hicieron frente al Levante, que llegó al descanso con dos goles de ventaja e incluso volvió a adelantarse en la recta final. El Eibar fue capaz de hacer frente a la presión y anotar otros tres goles -de hecho, fueron cuatro, aunque el colegiado anuló uno legal de Piovaccari- para acabar empatando. Solo dos semanas después, contra el Granada, el partido volvía a ponérsele cuesta arriba pero conseguía igualar el marcador antes del descanso. Incluso mereció la remontada en la reanudación pero el segundo gol no llegó.
Muchos de esos partidos han tenido otro denominador común. Los goles rivales han llegado en los primeros minutos de los partidos. Frente al Atlético, Miranda inauguró el marcador a los once minutos de juego y Mandzukic amplíó distancias un cuarto de hora después. Contra el Deportivo, no se había cumplido el primer cuarto de hora cuando anotaba Juan Domínguez. El primero del Levante llegó a los dos minutos de partido y el del Granada en el ocho. En la mayoría de los casos, además, esos tantos se han debido al acierto del goleador de turno, pero también a las concesiones del propio Eibar, que ha pecado de cierta inconsistencia defensiva, sobre todo en los arranques de los encuentros.
Un pecado que se ha confirmado letal pero al que los azulgranas, al menos, parecen haber encontrado solución. En los cuatro últimos encuentros, solo el Real Madrid ha sido capaz de hacerles gol antes del descanso. Lo hizo por partida doble, aunque el de James en el minuto 23 no debió subir al marcador. El Getafe lo hizo a un cuarto de hora del final, el Málaga a los ocho minutos de la reanudación y el Rayo, con dos goles en un minuto, pasada la hora de partido.
Las excepciones
Esos dos últimos partidos, los de Vallecas y La Rosaleda, suponen, además, una excepción en la trayectoria azulgrana. En tres de las cuatro victorias que ha celebrado -Real, Elche, Celta-, el Eibar ha dejado su portería a cero. No lo hizo frente al Rayo, en el que tuvo que sobreponerse a la fulgurante reacción de los de Jémez para acabar conquistando los tres puntos.
La de Málaga, por el contrario, supuso una excepción negativa. Porque de la misma forma que a los armeros les sienta fatal que los rivales tomen ventaja, acostumbran a no soltar su presa una vez cazada. En seis ocasiones se han puesto por delante en el marcador y cuatro de ellas se han saldado con victoria azulgrana. El Villarreal fue capaz de salvar un punto, y propiciar un final de partido agónico para el Eibar. El Málaga fue más allá y de momento es el único que ha podido voltear el marcador ante los armeros.
Quieren olvidar la Copa, pero solo de momento
El Eibar ya solo piensa en el Almería, ante el que espera encadenar un segundo triunfo liguero para afrontar el duro final de año desde una posición lo más cómoda posible.
Los azulgranas entrenaron ayer en Ipurua y hoy efectuarán una última sesión, tras la que Gaizka Garitano ofrecerá su convocatoria para la que, en principio, solo cuenta con las bajas de Didac y Abraham.
Pero el Eibar solo olvida la Copa de momento. Eso asegura su técnico pese al contundente resultado de Getafe. «Nuestras posibilidades no son demasiado reales -asumió- pero trataremos de levantar la eliminatoria, no somos un equipo de rendirnos». A.U.L.
Francisco confía en que el Almería acabe con su mala racha en Ipurua
Si el debut copero fue duro para el Eibar, qué decir del Almería. Llegó a acumular una ventaja de cuatro goles para acabar ganando por un ajustado 3-4 ante el Betis. Un susto que se une a su mala trayectoria en Liga, donde no gana desde septiembre.
Pese a ello, Francisco confía en que la «experiencia de la pasada temporada -salvó la categoría en la última jornada- nos sirva para gestionar este momento» y en que la reacción llegue en Ipurua. «El Eibar es un muy buen equipo que nos va a poner las cosas muy difíciles pero nosotros también a ellos», aseguró, aunque admitió que «la preparación mental, la actitud, la responsabilidad y el compromiso de todos serán imprescindibles». A.U.L.

Telleria, un pueblo burgalés que quiere ser vasco... o suizo

PNV y PSE aprueban una ley que apela a su artículo 145 y tiene solo 7

El servicio de ambulancias de Osakidetza, de camino a urgencias

Peixoto, euskararen eskutik abertzaletu zen betiereko militantea
