Asier AIESTARAN
Vuelta de los dieciseisavos de Copa

Faltó acierto para poner emoción

Un Alavés muy ofensivo tuvo opciones de marcar en la primera mitad, pero su falta de puntería dejó el pase en bandeja al Espanyol.

ESPANYOL 1

ALAVÉS 0

El Alavés se despidió de la Copa al caer de nuevo ante el Espanyol, en este caso por 1-0 en Cornellà -3-0 en el global-, y debe ponerse cuanto antes a pensar en el partido de Liga del sábado contra el Girona en el campo de Montilivi (16.00). Una despedida para nada traumática, ya que los babazorros ofrecieron una imagen bastante digna ante los periquitos, pero con la sensación de que los catalanes, sin hacer demasiado, solventaron la eliminatoria con holgura.

La clave pudo estar en la primera mitad del partido, en la que el conjunto gasteiztarra tuvo buenos minutos y dispuso de algunas ocasiones como para poder marcar. Un disparo de Sangalli a los seis minutos fue el primer aviso visitante, y poco después una buena combinación del propio Sangalli con el joven Sergio Llamas terminaba en un buen centro al que no pudo llegar Despotovic.

Alberto López apostó por un equipo muy ofensivo, con Galán y Raúl García muy adelantados en los laterales y dos hombres en punta: Despotovic y Barreiro. Es cierto que el Espanyol también tuvo sus ocasiones, pero llegaron sobre todo en un arreón entre el minuto 15 y 20. Un cabezazo flojo de Clerc a manos de Goitia, otro remate fuera del siempre peligroso Héctor Moreno y una galopada de Stuani tras error grave de Llamas dejaban patente que el Espanyol no iba a regalar nada.

Pero el equipo albiazul se rehizo bien, y a partir de ahí hasta el descanso volvió a meter a los periquitos en su campo. Sin demasiada claridad en el juego, el Alavés fue capaz de crear algo de peligro, sobre todo por medio de lanzamientos lejanos y centros desde las bandas, con un omnipresente Manu Barreiro dispuesto a rematarlos. Lo consiguió en varias ocasiones, pero con la falta de acierto que está caracterizando a los babazorros esta temporada.

Cambios, gol y adiós

No cambió demasiado el panorama tras el descanso, con un Alavés cada vez menos fluido en su juego y abusando de los balones largos hacia Barreiro y Despotovic. Y lo peor es que cuando algo varió, concretamente tras un doble cambio en el Espanyol, fue para peor. Montañés y Jairo, nada más saltar al campo, conectaron casi la mejor jugada del partido, con centro del primero desde la izquierda para que el segundo rematara de cabeza a las mallas.

A partir de ese momento, y abortada la poca emoción que le podía quedar a la eliminatoria, el gran objetivo para el Alavés se convertía en no acumular más lesionados, algo que pareció cumplirse. El Espanyol, por su parte, intentó ofrecer algún tanto más a los escasos 5.000 aficionados que se dieron cita en Cornellà, pero ni Lanzarote en dos buenos zurdazos desde el borde del área ni Héctor Moreno en un córner lo lograron.

Alberto: «La pegada es lo que diferencia a los equipos de Primera»

Alberto López reconocía en la sala de prensa que el Espanyol tuvo «más pegada» que el Alavés y que eso decantó el cruce, porque «es lo que más diferencia a los equipos de Primera y de Segunda». El técnico, pese a la derrota, se mostró satisfecho por la entrega de sus futbolistas. «Al margen de la eliminación todo ha sido positivo. Les he pedido un esfuerzo y lo han intentado y, desde ese punto de vista, estoy satisfecho con estas sensaciones», comentó. Preguntado por la falta de gol, admitió que es una de las asignaturas pendientes: «Seguimos teniendo mucha llegada por banda, pero nos sigue costando hacer gol. El equipo ha empezado bien la primera parte, hemos intentado sorprender al Espanyol. Hemos tenido llegada, pero poca posibilidad de acierto». También confesó asumir que «si pasaba algo era más por demérito suyo, que estuvieran relajados y que pensaran que la eliminatoria estaba superada, pero se lo han tomado con seriedad», y añadía que «cuando nos meten el 1-0 ha sido duro, pero no hemos perdido la cara». A.A.