Natxo MATXIN
Alavés Último compromiso liguero del año

Quedarse con un buen sabor de boca antes de vacaciones

El Girona ha perdido tres de los ocho encuentros que ha disputado en Montilivi, un dato para la esperanza.

GIRONA-ALAVÉS

Es el tópico de todos los finales de año. Nadie quiere irse de vacaciones con un regusto amargo. El Alavés, tampoco. Después de romper la mala racha de tres encuentros consecutivos perdiendo, los de Alberto López regresaron a la senda del triunfo imponiéndose al Albacete hace una semana, aunque no sin ciertos apuros. El objetivo ahora es encadenar la segunda victoria consecutiva, tarea nada sencilla ante un adversario de la parte alta, pese a que haya dado sendos tropiezos en sus últimos enfrentamientos.

Finiquitada su trayectoria en el torneo copero, a la escuadra babazorra solo le queda centrarse en el campeonato liguero, con la idea de que el parón de una semana que se avecina sea lo más relajante posible, de cara a cargar pilas. Para ello, le hace falta traerse los tres puntos de Montilivi, un escenario poco propicio para los intereses arabarras en los últimos tiempos. El ejercicio pasado, sin ir más lejos, hubo dos desplazamientos a dicho estadio sin que se pudiese conseguir el triunfo.

No han sido pocos los halagos que tanto la plantilla como el cuadro técnico albiazul han dejado caer hacia su rival, quien la campaña anterior, al igual que el Alavés, luchaba por mantener la categoría y en la presente ha dado un sensible salto cualitativo. De todos modos, el conjunto catalán dirigido por Pablo Machín es vulnerable en propio feudo, donde ha perdido tres de los ocho encuentros que ha disputado, en concreto ante Betis, Las Palmas y Barcelona B.

La intención del Glorioso es ser el cuarto visitante a Montilivi que consigue hacerse con el triple en el presente ejercicio, una misión para la que deberá mejorar en su acierto de cara a puerta, déficit que está lastrando al equipo en lo que se refiere a resultados.

Recomponer la defensa

Las bajas de Unai Medina y Migue obligan a Alberto López a recomponer su línea zaguera, que podría ser muy similar a la que alineó frente al Espanyol, con la única novedad de la entrada de Xabi Castillo en el lateral zurdo, volviendo a adelantar la posición de Raúl García al carril, una disposición que el técnico irundarra ha venido ejecutando en las últimas jornadas. El mayor problema de dicho once es que el preparador albiazul no cuenta con ningún recambio propiamente defensivo en el banquillo.

Lo lógico, por otra parte, es que también haya cambios en el doble pivote, dejando paso el formado por Manu García y Sergio Llamas al más habitual constituido por Toribio y Beobide, aunque la buena actuación del joven centrocampista de la cantera ante los periquitos bien podría deparar la sorpresa de verle vestido de corto desde el inicio del choque.

«Cualquiera puede ganar a cualquiera»

Como sucedió ante el Betis, el Alavés tendrá que poner el máximo de su parte si quiere sacar algo positivo de un encuentro exigente. «El Girona ha perdido los dos últimos partidos, pero es un rival muy fuerte. En su casa está siendo un equipo con mucho nivel y vamos a tener que estar muy bien», avisó Alberto López.

Ello no significa que la escuadra babazorra no tenga opciones de salir airosa de su visita a Montilivi. «Es un equipo que lleva desde el principio en los puestos de arriba, pero también se está viendo que cualquiera puede ganar a cualquiera», aseguró el técnico irundarra sobre la gran igualdad que existe en la categoría de plata.

Hoy se verá si ha servido de algo la mini concentración que el cuadro babazorro ha realizado en tierras catalanas. «El equipo ha estado bien, trabajando, y nos ha venido bien a la hora de entrenar fuera del entorno habitual y salir un poco de la rutina diaria. La gente ha entrenado muy bien, en el Espanyol nos han tratado muy bien y las instalaciones son muy buenas», destacó Alberto López. N.M.