Dolió la derrota de Anoeta, la primera que ha encajado el Eibar en este 2015 recién estrenado. Dolió porque todos los tropiezos lo hacen, porque los azulgranas podían haber obtenido un mejor resultado de haber prolongado la dinámica del primer tiempo tras el descanso y dolió también porque la derrota se fraguó a balón parado. Una de las armas predilectas de los azulgranas, que acostumbran a obtener buenos réditos y menos digustos de la estrategia y que vieron cómo un córner dejaba los tres puntos del derbi en Donostia.

De un córner muy concreto, además, lo que multiplicó el escozor de los eibarreses. «Ha sido una pena el gol porque ha sido en una jugada que se repite siempre, una y otra vez -lamentó Gaizka Garitano-. Se había hablado durante la semana, porque es algo que Xabi Prieto hace a menudo y es lo que más rabia da». En realidad no es el primer gol que encaja el Eibar en circunstancias similares, pese a su buen manejo de las situaciones de pizarra, también en el aspecto defensivo. Sí, también con Raúl Albentosa -cuya marcha parece haber encendido tantas alarmas en este sentido- de azulgrana. Antes de que Xabi Prieto decidiera el córner, otros cuatro rivales habían aprovechado la estrategia para marcar ante Xabi, aunque solo a uno le había valido para puntuar.

Al Atlético de Madrid, no podía ser otro, que con los tantos de Miranda y Mandzukic, en córner y falta respectivamente, decantó de su lado el encuentro del Vicente Calderón en la segunda jornada de Liga. Solo maquillaron el marcador los goles de Soriano para el Almería y Caicedo para el Espanyol.

Reyes de la estrategia

Tampoco es cuestión de fustigarse porque los colchoneros decidieran así el partido. El Atlético es el rey de la estrategia desde la llegada del Cholo Simeone al banquillo. Hace dos temporadas, el 21% de sus goles llegaron a balón parado. El curso pasado, cuando los madrileños se hicieron con el título de Liga, el porcentaje llegó al 25%. Solo en saques de esquina obtuvieron 17 goles.

Ni qué decir tiene que fue el equipo que más partido sacó a la pizarra de su técnico. Y que, obviamente, Simeone ha seguido potenciando esa virtud esta temporada. Con acierto porque, con nueve goles, vuelve a encabezar la lista de equipos más peligrosos en la estrategia.

Claro que el próximo sábado se encontrará con la horma de su zapato. Que no es otra que... el Eibar. Los azulgranas han logrado 7 de sus 24 goles a balón parado. Un 29% lo que, en términos relativos, le coloca por encima del Atlético, que se sitúa en el 22'5% (9 de 40). Goles que le han valido al equipo no menos de ocho puntos.

Aquí sí se echa de menos a Raúl Albentosa, el único que ha repetido celebración. Convirtió un córner en el 0-2 del Martínez Valero y repitió en la goleada frente al Almería. Una manita en la que también participó, con otro testarazo a saque de esquina, Raúl Navas, otro de los baluartes armeros en la estrategia, tanto defensiva como ofensiva. Aunque no el único. Si un nombre destaca sobre todos en las jugadas de pizarra es Saúl, de cuyas botas han salido los córners convertidos en gol por Bóveda, Navas y Albentosa en dos ocasiones. Además de uno de los mejores goles de la temporada, también a balón parado, en una falta botada por Javi Lara -otro jugador que convierte casi cada jugada de estrategia en una ocasión- que el asturiano empalmó desde la frontal para marcar un tanto espectacular al Levante.

El sábado será, por eso, uno de los futbolistas a seguir. Con un rival que realiza tan pocas concesiones como el Atlético, el éxito y el fracaso pasarán en buena medida por la pizarra.