Juan Carlos ELORZA
BALONMANO División de Honor femenina

El Guardés regala un punto

El equipo gallego desperdicia un 22-27 a cuatro minutos del final para ceder un empate en Alcobendas.

La reanudación de la competición europea alteraba la disputa de la 14ª jornada liguera, porque Bera Bera adelantaba su compromiso al martes -y el de la próxima contra el Adesal se jugará el miércoles en Bidebieta- mientras el Rocasa, que disputará sus dos partidos de la Copa EHF ante el ERD-HC en Hungría el próximo fin de semana -sábado y domingo- ha aplazado su partido de la 15ª jornada ante el Castelldefels hasta después de la Copa, el 4 de marzo. De momento, los dos colíderes resolvían sus partidos de esta jornada, y el que pinchaba era el tercero en discordia, el At. Guardés.

El empate a 27 en el Alcobendas-At. Guardés fue el resultado más destacado de la jornada y, aunque no cabe calificarlo exactamente de sorpresa -Alcobendas es un buen equipo, y jugaba en casa-, sí lo fue en la forma de producirse. Las gallegas ganaban por cinco goles a menos de cinco minutos para el final (22-27), pero encajaron un increíble 5-0, con un tiempo muerto en medio en el minuto 28 (25-27), posesión de balón a falta de ocho segundos, y un genial robo de balón de Arderius a Guialo en el bote. Fue un tremendo error de la angoleña que, en lugar de guardarse el balón y dejar correr el reloj, lo botó para progresar poniéndolo al alcance de la habilidosa central madrileña, que además de recuperarlo logró enviar un pase de contraataque desde el suelo a la navarra Aramendia, y esta marcaba el empate, literalmente, sobre la bocina. Los árbitros le dieron validez, pese a las protestas iniciales del banquillo gallego, y bastante trabajo tendrá Manu Etayo para analizar lo sucedido.

Alcobendas dominó el primer cuarto de hora bien dirigido por Arderius, realizando ataques rápidos siempre que podía para pillar a contrapié a la defensa gallega, que además de sustituir a Venancio por Ferreira defendía con sus dos extremos -Egozkue y Cerqueira- en los dos laterales, mientras Doiro y Guialo se iban a los exteriores. Un complicado entramado al que Alcobendas le buscó las vueltas al principio del partido, y sobre todo en la remontada final.

En ataque el At. Guardés se iba limitando a las acciones de una acaparadora Guialo -que marcó 10 goles, los mismos que la lateral zurda del Alcobendas Ausàs- y las conexiones con la pivote Venancio, productivas pero insuficientes. Con 8-6 Etayo pidió tiempo, y puso a Kurchankova a hacer una defensa individual sobre Arderius. En cinco minutos el marcador pasó a 9-12, y el partido se puso de cara para las gallegas, que en la segunda mitad llegaron a ir ganando por siete (15-22 en el minuto 14). Alcobendas hacía la goma, se acercaba a 3-4 goles, pero luego fallaba varios remates en buena posición y no pasaba de ahí, lo que le impedía reducir la diferencia a menos de tres. El último arreón gallego (22-27) parecía finiquitar su victoria, pero entonces llegaron esos cuatro minutos y ese 5-0 final inexplicable, que agradecerán sobre todo Bera Bera y Rocasa, sus principales rivales, que aumentan así su ventaja en un punto sobre el At. Guardés en su cerrada lucha por el título, en la que cada detalle empieza a ser ya muy importante.

Zuazo suma y sigue

Zuazo también se traía los dos puntos de Córdoba, aunque con bastantes apuros, porque el marcador fue muy igualado y alimentó las esperanzas de un equipo local muy necesitado de una victoria, que empieza a ver cada partido de casa como una final en su pelea por la permanencia. Las de Barakaldo se mantienen en el pelotón que sigue a las tres mejores, y los dos triunfos seguidos lejos de casa deben reforzar su confianza de cara a la cita del próximo sábado en Lasesarre, ante un Porriño al que aún no han podido ganar desde su vuelta a la División de Honor hace tres temporadas: cinco partidos y cinco derrotas, tres de ellas por un solo gol.

El Valencia-Aula Cultural, otro de los partidos interesantes de la jornada, acabó con la mini-racha negativa de las vallisoletanas fuera de casa -tras perder en lo que va de año en Porriño y Alcobendas-, y también con la positiva de las valencianas en su pista, donde no perdían desde octubre. Patri Alonso se llevó el pulso individual goleador ante Alicia Fernández (11 y 9 tantos respectivamente), pero el Aula se quedó con los puntos. También Anna Manaut marcaba 10 tantos, pero no bastaron para que su equipo, el Castelldefels, superara al Málaga (30-32).