El centrocampista de Eibar, Borja Fernández, afirmó ayer que «pensar en el colchón de puntos es una forma de relajarnos» y «enseguida se desinfla el colchón». En una comparecencia en la sala de prensa de Ipurua y haciendo extensiva su opinión al resto de la plantilla, Borja dijo que la relajación implica que «la renta se va perdiendo y empiezan los nervios de verdad. Ya he vivido eso. Hay que seguir por el camino que teníamos para conseguir las victorias», añadió.

«Ninguno nos podemos relajar. Además, al ser el míster muy intenso, es más fácil que nosotros seamos intensos y no nos relajemos», insistió. El jugador gallego admitió que el equipo está «en mala racha», pero puntualizó que se mantiene «en buena posición» en la tabla.

Destacó la importancia de ganar el lunes «para demostrar otra vez que el equipo sabe hacer bien las cosas y ganar». Respecto al rival, Borja Fernández puso de relieve que «ha pasado dificultades y no está en una buena posición pero ha demostrado que puede ganar».

El futbolista insistió en que «Hay que salir muy mentalizados de que será complicado».

Respecto a la adaptación a su nuevo equipo, afirmó que «el día a día es muy bueno desde la primera semana. He tenido una adaptación buena, los compañeros me han recibido bien y no ha sido nada difícil», concluyó.

Reto de Pasalic

Por su parte, Mario Pasalic, centrocampista croata del Elche, declaró que su equipo puede involucrar al Eibar en la lucha por la permanencia si es capaz de ganar en Ipurua.

El jugador recordó que el Elche, que suma 20 puntos, se quedaría a cuatro del conjunto vasco en caso de lograr el triunfo. «Estaríamos muy cerca de ellos y serían un nuevo rival para nosotros», explicó Pasalic, quien calificó el partido como «muy importante».

El futbolista balcánico admitió que la victoria del lunes ante el Rayo, que les ha permitido salir de la zona de descenso, ha sido un bálsamo para el grupo, tras reconocer que estaban acusando en los últimos partidos «la presión de estar en la zona de descenso».

Recordó que el Elche está en una buena línea desde el inicio de 2015, interrumpida solo en los enfrentamientos en Liga y Copa ante el Barcelona, algo que reconoció «era lo esperado» también por sus compañeros.

En cuanto a la actualidad de la plantilla, el Elche entrenó con las ausencias de David Lombán y Domingo Cisma, que son cuidados entre algodones. El central asturiano, con una sobrecarga, se quedó realizando ejer- cicios de recuperación, al igual que Cisma, baja ante el Rayo Vallecano por unas molestias en el tobillo que arrastra desde el partido contra el Barcelona.

Fran Escribá, entrenador del equipo ilicitano, ya ha dicho en varias ocasiones que, como consecuencia de los pocos efectivos con los que cuenta, no correrá riesgos con el estado físico de sus futbolistas, por lo que al menor indicio de lesión prefiere que no se ejerciten con el grupo.