El anfitrión pone la alfombra roja
Los gasteiztarras, a la estela de un espectacular Causeur, barrieron a Gipuzkoa Basket, llegando a imponerse en todos los cuartos. La escuadra donostiarra se arrimó 35-44 antes del descanso, pero un parcial de 0-11 del Baskonia cortó de raíz toda opción de voltereta.
GIPUZKOA BASKET 66
LABORAK KUTXA BASKONIA 95
Laboral Kutxa Baskonia está lanzado, o lo parece. Tras la sorprendente derrota del Joventut el sábado, sumado a la paliza de los gasteiztarras sobre Gipuzkoa Basket en el derbi de ayer en Ilunbe, los de Ibon Navarro ya acechan la quinta plaza liguera, y suman su segunda victoria a domicilio en la ACB. Desde luego, qué mejor anfitrión que el cuadro donostiarra, que se olvidó de defender y les puso hasta la alfombra roja, Eso no lo van a encontrar en ningún lado.
El Baskonia, jugando con ocho efectivos -los complementos vendrían después-, se limitó a hacer su partido, y desde luego que jamás lo tuvo tan fácil en el feudo donostiarra. Si la propuesta iba a ser ver quién anotaba más, estaba bastante claro que los de Ibon Navarro iban a llevar las de ganar. Causeur empezaba inspirado -sumó 7 robos, 6 asistencias y una valoración de 29-, mientras que el juego gasteiztarra, poco agobiado por la defensa donostiarra que no gastaba ni faltas, se mostraba diversificado, con balones hasta para Colton Iverson.
Mientras, Jordi Grimau era el jugador más incisivo entre los de Ponsarnau -que no el más acertado, ya que era Jared Jordan quien, mal que bien, las iba metiendo-, muy poca cosa ante un conjunto gasteiztarra que se lanzaba en pos de la paliza del siglo, o algo parecido, y que al final del primer cuarto ya ganaba por 19-29, y con opción para Mamadou Diop a causa de las ausencias de Tornike Shengelia y Ben Hansbrough. Gipuzkoa Basket no tenía otra que espabilar, si acaso atrás, y un sorprendente Julen Olaizola se encargó de elevar el nivel, logrando en la zona baskonista una sorprendente canasta ante Begic.
No obstante, la inercia del derbi pertenecía a los gasteiztarras, que con un triple de James y un «dos más uno» de Iverson elevaban su diferencia hasta escaparse 23-39. Mientras, Hanley erraba un sinnúmero de bandejas fáciles, Franch se empeñaba en batirse en duelo singular con James y, hasta cuando Dean al fin enchufó un triple, halló la inmediata respuesta de un Causeur en estado de gracia.
En estas, un triple de Dani Díez -que tampoco hizo mucho más en todo el partido- parecía anunciar una reacción donostiarra, que encadenó un parcial de 8-0, arrimándose a 35-44.
Para su desgracia, una contra mal llevada entre Taquan Dean y Dani Díez supuso que San Emeterio replicase con dos triples y Mike James no quisiera ser menos -10 de 14 para los gasteiztarras desde más allá de los 6,75 metros-: capicúa de 35-53 a 1.15 del descanso y tiempo muerto que pedía Ponsarnau para dar la unción a los suyos y asunción de las cosas bien hechas en el lado baskonista. Dos tiros libres de Begic y un triple de Dean que no entraba tras tocar tres veces en el aro certificaban que el derbi estaba roto a falta de 20 minutos: 35-55.
El paso por los vestuarios espabiló la defensa de los guipuzcoanos, que llegaron a acercarse... a 16. Pero es que enfrente estaba un Causeur dispuesto a quitarle el galardón de MVP a Kleber -aunque al final desistió de la idea- y con un «dos más uno» devolvió las cosas a la «normalidad».
Minutos de la basura
Tal era la calma con la que veía Ibon Navarro las cosas, que hasta dio minutos a Ilimane Diop, y este le respondió con cinco puntos en los estertores de un derbi que entraba de cabeza en los minutos de la basura antes incluso del último cuarto, y eso que Jordi Grimau encadenaba siete puntos seguidos. Un triple de San Emeterio sobre la bocina dejaba el choque 52-74 al final del tercer asalto.
Hasta en los minutos de la basura la determinación baskonista fue mucho mayor que la de un Gipuzkoa Basket que no tuvo mejor idea que capitular sentando a Jordan en el banquillo. Mientras, los bases gasteiztarras seguían clavando triple tras triple, hasta el punto de que la renta visitante se arrimaba a la treintena, confirmando que todos los cuartos iban a caer a favor de los de Ibon Navarro. Un «dos más uno» de Mike James corroboraba la tendencia: 57-87.
Con el pescado vendido, Ibon Navarro sacó a Mamadou Diop y Carlos Martínez, y Jaume Ponsarnau a Huskic, mientras que Ilimane Diop deleitaba a la grada con un eléctrico alley oop. El derbi tocaba a su fin con una breve sesión de maquillaje local que al menos se permitió perder por menos de 30 puntos. ¡Qué menos, después de que GBC pusiera la alfombra roja para el Baskonia!
San Emeterio: «Es el partido más serio que jugamos fuera de casa esta temporada»
Fernando San Emeterio no es dado a regalar elogios ni titulares, pero siempre habla claro y es honesto cuando critica como cuando se felicita, como tras el derbi de ayer.
«Hemos defendido bien. Controlamos el rebote defensivo ante un rival ante el que no es fácil hacerlo, y si hemos tenido acierto, se debe a la suerte que siempre hay que tener y a cómo hemos tomado esos tiros, después de mover bien el balón. Creo que es el partido más serio que hemos jugado fuera de casa de toda la temporada», reconocía el capitán de Laboral Kutxa Baskonia.
De parecida opinión era su entrenador. Ibon Navarro dio suma importancia a la puesta en escena de los suyos, clave para abrir brecha y sumar una contundente victoria.
«Sabíamos que gran parte de las victorias de Gipuzkoa Basket en su cancha se deben a buenos primeros cuartos. La línea del partido que disputamos el viernes, jugado con dureza y metiendo el cuerpo, nos ha ayudado. Y luego, cuando tenemos el acierto que hemos tenido, pues así jugamos a gusto, corremos y defendemos más», resumía.
En parecidos términos pero a la inversa, Jaume Ponsarnau dijo que su equipo erró «en el tono, tanto en ataque como en defensa». «Nos han robado muchos balones que mentalmente nos han hecho mucho daño, en especial Causeur. Luego ha habido desacierto, que a ellos les permitía correr», a lo que añadía que «estábamos esperando en lugar de ir a buscarlos. La prueba es que ellos han hecho seis faltas más».
Sobre Causeur, Ibon Navarro declaraba que «nos da mucho, pero tenemos que cuidarlo porque le está tocando jugar muchos minutos», y prefirió no descartar a Hansbrough de cara al choque de Euroliga del jueves.
A. G.
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