Tras siete años de preparativos, el flamante vencedor del último Tour, Bradley Wiggins, ha dado inicio a la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos al hacer sonar una gran campana acompañado por siete jóvenes, que han encendido la llama olímpica.

Casi 10.000 atletas de 204 países han desfilado por el Estadio Olímpico de Stratford en una ceremonia diseñada por el cineasta británico Daniel Boyle en la que han participado cerca de 10.000 voluntarios. Se calcula que cerca de mil millones de personas han seguido la ceremonia en todo el planeta.

Londres ha invertido 33 millones de euros en un espectáculo de repaso de la sociedad británica, inspirado en su inicio en la obra del dramaturgo británico William Shakespeare y que ha narrado el paso de la vida tradicional a las modernas metrópolis industriales.

El escenario ha comenzado a sufrir una transformación de la tradicional campiña a la época de la Revolución Industrial, cuando los británicos experimentaron su principal crecimiento.

Asimismo, ha habido un emotivo recuerdo a los caídos en las dos Guerras Mundiales que asolaron Europa y parte del mundo en la primera mitad del siglo XX.

Un nuevo cambio se ha escenificado con la llegada de los 60 y, cómo no, con un nuevo homenaje a los Beatles.

Los guiños al humor han llegado hasta la familia real. En un momento de  la ceremonia ha aparecido la imagen de James Bond (Daniel Craig). El espía ha irrumpido en el Palacio de Buckingham y se ha encontrado con la Reina Isabel II. Entonces, la ha llevado a un helicóptero. El mismo que ha llegado a la ceremonia y del cual han saltado en paracaidas los dobles del actor y la reina.

Sex Pistols, The Who, los Rolling Stones, David Bowie, Queen... Los 60, 70, 80, todo en la ceremonia de inauguración de los Juegos. El recuerdo musical de los británicos ha llegado hasta Amy Winehouse.

Tras muchos días de viaje por el mundo, tras 8.000 relevistas, la antorcha se ha acercado a Stratford de la mano de David Beckham, que conduce una potente lancha por el Támesis. Mientras, una secuencia de imágenes de gente que no ha podido estar en Londres 2012 precede la llegada de la llama olímpica.

Tras esta primera parte de la ceremonia, empieza el desfile de atletas. Los primeros, por un homenaje a la cuna del olimpismo, son los griegos. Detrás llegan Afganistán, Albania... en orden alfabético, que se vuelve a romper al final, reservado a la delegación británica.

Llega la hora de los discursos. Jaques Rogge, presidente del Comité Olímpico Internacional, agradece a todos los países su participación y remarca la presencia de mujeres en todas y cada una de las delegaciones. La representación femenina se sitúa en Londres en el 46% de los deportistas.

La Reina hace oficial la apertura de los Juegos de Londres 2012. La bandera olímpica entra en Stratford, portada por grandes personalidades como Mohamed Ali, Gebreselassie, Ban Ki Moon... Se realiza el juramento olímpico.

Y se desvela la gran sorpresa final. Beckham le cede la llama olímpica a Steve Redgrave a las orillas del Támesis. El gran campeón la introduce en el estadio y se la da a siete jóvenes atletas (elegidos por grandes deportistas británicos) que se turnan la antorcha, dan una vuelta al Estadio y los siete se acercan al centro de Straford. Se levanta un pebetero gigante, formado por 204 pequeños pebeteros que portaban representantes de cada país y en los que ha prendido la llama olímpica.

Y al final, 'Hey Jude' de los Beatles, cantada por Paul Mccartney

Los Juegos comienzan su frenética andadura. Para seguir todos su pormenores y, en concreto, la evolución de los deportistas vascos NAIZ ha preparado una página especial.