El candidato a la reelección a la presidencia de los EEUU, Barack Obama, y su rival en la lucha, Mitt Romney, se han enfrentado en el tercer debate electoral de cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en quince días.

Obama, que ha partido con ventaja por su experiencia de Gobierno, se ha mostrado firme en sus ataques a Romney, a quien ha describado como un político de ideas cambiantes, carente de la consistencia necesaria para comandar el país.

El debate sobre la política exterior ha centrado el cara a cara.

Ante las advertencias de Romney de que se avecinan recortes en el gasto de Defensa que pondrán en peligro la superioridad militar estadounidense, Obama ha atajado que «quizás» Romney no ha pasado suficiente tiempo tratando de entender cómo funciona el ejército.

El presidente ha recordado, además, que el país gasta más en defensa que los restantes diez países que le siguen juntos.

Romney, que en más de una ocasión ha parecido discrepar con Obama más en el tono que en el fondo, ha acusado al presidente de no actuar con celeridad para aplacar la violencia en países como Siria.

Otro de los intercambios más acalorados de la velada ha tenido lugar cuando los dos aspirantes a la presidencia han abordado las ambiciones nucleares de Irán y la alianza entre su país e Israel.

El ex gobernador ha dicho que Obama proyecta «debilidad» en su manejo de las ambiciones de Teherán y ha prometido que de llegar a la Casa Blanca pondrá en marcha sanciones más severas.

Obama, que ha sido acusado de flaquear en su apoyo a Israel, ha sido tajante al afirmar que estará al lado de Tel Aviv si éste es atacado por Irán, aunque ha subrayado que la intervención militar debe ser «el último recurso, no el primero».

Tanto Obama como Romney han coincidido en que China puede ser un potencial socio si cumple las reglas del juego.

Los primeros sondeos muestran a Obama como ganador del tercer y último debate presidencial. La cadena CNN señala que el 48 % de los que han visto el debate creen que ha ganado Obama, mientras un 40 % se ha decantado por Romney.

Otra encuesta de la cadena CBS entre 521 votantes indecisos ha otorgado una victoria más amplia al demócrata, con un 53 % que considera que Obama lo ha hecho mejor, un 23 % favorable a Romney y un 24 % que opina que ha sido un empate.