Según la agencia estatal de noticias Mena, el objetivo de la reunión es conocer de primera mano la opinión de los jueces sobre el decreto promulgado por Morsi, que blinda los poderes al presidente egipcio frente a la Justicia.

Este encuentro tendrá lugar después de que ayer el ministro de Justicia, Ahmed Meki, se reuniera con miembros del Consejo para tratar de mediar entre la presidencia y la judicatura.

El Consejo Supremo de Justicia, máximo órgano de gobierno de la judicatura, calificó de «agresión sin precedentes contra la independencia del poder judicial» la declaración constitucional de Morsi.

En un comunicado tras una reunión de urgencia, este órgano judicial exhortó al mandatario «apartarse con su declaración constitucional de todo lo que afecte al poder judicial y sus prerrogativas».

Por su parte, la asamblea general del Club de Jueces, la asociación de la magistratura en Egipto, decidió el sábado suspender el trabajo en todos los tribunales y fiscalías del país.

Las últimas decisiones de Mursi han ahondado la brecha existente entre sus simpatizantes y detractores en la plaza Tahrir, en cuyas inmediaciones continuaban ayer las protestas.

En un intento de calmar los ánimos, la presidencia egipcia insistió en que su declaración constitucional es temporal y no pretende concentrar poderes, al tiempo que hizo un llamamiento a las distintas fuerzas políticas para lograr un consenso sobre la Constitución.

El jueves pasado Morsi declaró que todas sus decisiones son definitivas e inapelables ante la Justicia hasta la entrada en vigor de una nueva Constitución y que las actuales Cámara alta del Parlamento y Asamblea Constituyente son indisolubles.