«El número de fallecidos puede aumentar porque todavía hay muchas personas atrapadas entre los escombros», ha advertido el jefe de la Policía del Distrito de Savar, Habibur Rahman, después de informar de que ya son 170 los muertos por el incendio en Dacca.
El fuego se originó ayer en el Rana Plaza, un edificio de ocho plantas que alberga fábricas textiles y un centro comercial, ubicado en el distrito de Savar, a 30 kilómetros de Daca. Poco después, se derrumbó a causa de los daños estructurales.
El jefe de la comisaría de la zona, Mohammad Asaduzzaman, ha revelado que los dueños del edificio comercial ignoraron la recomendación de las autoridades bangladeshíes de que los trabajadores no acudieran después de que el martes se detectara una grieta.
No obstante, el dueño de una de las fábricas textiles del Rana Plaza, Muhammad Anisur Rahman, ha asegurado que no tenían constancia de ninguna advertencia sobre la apertura de sus instalaciones.