Los dos antiguos agentes se negaron a ser extraditados a Argentina cuando fueron citados por la Audiencia Nacional española, el pasado 5 de diciembre, en cumplimiento de la Ley de Extradición pasiva, que establece que se debe preguntar previamente a los reclamados si acceden a ser extraditados.

Tras la negativa de los antiguos agentes franquistas, la Audiencia Nacional elevará el caso ante la Sala de lo Penal para dirimir en una vista si procede la extradición.

En el caso de que fuera admitida, el Gobierno español podría revocar esta decisión y denegar la entrega, pero si la Audiencia Nacional la rechaza, el Ejecutivo no tiene más opciones.

La personación del Gobierno argentino supondrá «un cambio sustancial en la tramitación de la extradición» ha declarado a Efe Jacinto Lara Bonilla, de la Asociación Pro Derechos Humanos del Estado español, que forma parte de CEAQUA, pues supondrá «una presión adicional para la causa».

Lara Bonilla ha recalcado que esta personación es «muy importante», ya que hasta el momento «no existe ningún tipo de representación en relación con la acusación» y esto haría que se respetase el «principio de contradicción», esto es, que estén representadas tanto la defensa como la acusación.

«Estamos ante un partido de fútbol en el que todos juegan contra una portería en la que no hay nadie, y nosotros queremos poner a alguien ahí», ha explicado Chato Galante Serrano, otro de los portavoces de CEAQUA que se ha acercado hasta la Embajada de Argentina en Madrid para ebtregar al embajador, Carlos Bettini, una carta en la que piden al Ejecutivo de ese país que se persone.

La carta entregada por CEAQUA consta con el apoyo explícito de 126 asociaciones de muy diversa índole, 106 de las cuales actúan en el ámbito del Estado español y las otras 20 en Argentina, y todas ellas se muestran esperanzadas de recibir una respuesta positiva por parte del Gobierno argentino.

«Hasta ahora la justicia argentina nos ha amparado totalmente, así que no tenemos motivos para pensar que en este caso no lo hagan, aunque podrían no hacerlo», ha dicho Soledad Luque Delgado, presidenta de ‘Todos los niños robados son también mis niños’.

Aunque su asociación no tiene tanto que ver con el caso concreto de las torturas, Luque tiene la esperanza de que este caso de extradición establezca «un precedente para todas las causas de crímenes del franquismo».