La operación de Karraspio fue impulsada por la Gestora controlada por el PNV que gobernó esta localidad entre 2007 y 2011 merced a la ilegalización de la izquierda abertzale. El proyecto fue aprobado en mayo de 2011, poco antes de que se celebraran los nuevos comicios municipales, en los que la formación jeltzale obtuvo cuatro ediles, por tres de Bildu. En febrero de 2012, fue la Diputación de Bizkaia la que dio otro empujón al proyecto, al emitir un informe favorable.

Quienes se oponían a esta operación –vecinos del pueblo y colectivos ecologistas– subrayaban su carácter especulativo y las afecciones del mismo. El TSJPV declaró nula el pasado octubre la orden de la Diputación que aprobó la modificación de las normas subsidiarias de Mendexa para la construcción de viviendas y un aparcamiento en el área de Vista Alegre.

Pese a la petición de la plataforma SOS Karraspio, el diputado de Presidencia, Unai Rementeria (PNV), ha defendido hoy que la decisión de la Diputación contó con el visto bueno de la Comisión de Ordenación del Territorio del País Vasco, que determinó que era adecuado el incremento poblacional estimado en la modificación urbanística, rechazado por el tribunal. De igual forma, Rementeria ha justificado que la Diputación avalase el cambio urbanístico.

El representante de EH Bildu, Asier Vega, ha criticado a la Diputación por haberse «saltado sus propios informes», contrarios a este cambio, para ratificar una modificación que es «ilegal». Vega también ha acusado al organismo foral de haber actuado «a favor de los intereses privados de una empresa constructora».