Casi la mitad de dicho beneficio provino de Sur y Centroamérica (47%), destacando Brasil con el 23%. Europa aportó el 43% y el 10% restante correspondió a Estado Unidos. En el Estado español, la entidad que preside Emilio Botín obtuvo un beneficio neto de 478 millones de euros, un 45% menos que un año antes, con un recorte del 3% en los depósitos y del 8% en los créditos.
Según explica la entidad, estos resultados marcan un «cambio de tendencia» después de que las caídas sufridas en los últimos años, debido a que la crisis económica internacional «especialmente aguda en la zona euro», provocase fuertes necesidades de saneamientos que arrastraron a la baja los resultados.
A pesar de la crisis, Banco Santander presume de ser de las pocas entidades que ha dado beneficio «trimestre a trimestre durante los cinco últimos años». En opinión de Emilio Botín, «tras varios años de fortalecimiento de balance y capital, Banco Santander inicia una etapa de fuerte crecimiento del beneficio en los próximos ejercicios».